¿Qué sucede cuando una ciudad gestiona datos de forma eficiente y hace un buen uso de ellos para tomar decisiones informadas? No sólo se diseñan políticas públicas de alto impacto para la población, sino que se optimizan recursos, se previenen problemas y se potencia el funcionamiento de los servicios. Esto se traduce en una gobernanza más efectiva, transparente y que trabaja para aumentar el bienestar ciudadano.
Desde 2015, existe una certificación internacional que reconoce a los gobiernos locales que van en ese camino. Se trata de What Works Cities (WWC), una iniciativa que busca fomentar la adopción de prácticas innovadoras y basadas en evidencia para mejorar la calidad de vida en las ciudades. Impulsada por Bloomberg Philanthropies y Results for America, la distinción es otorgada luego de atravesar un riguroso proceso de evaluación.
En América Latina, la Red de Innovación Local (RIL) implementa el programa desde 2022. En busca de obtener la certificación, ya evaluaron sus prácticas 46 ciudades de 10 países de la región. Los resultados de esta primera camada se conocerán durante la segunda quincena de junio de 2023.
El proceso: beneficios y desafíos
Por medio de 43 criterios, el programa examina a los gobiernos locales en distintos procesos y políticas que hacen a una ciudad bien administrada. Si logran validar más de 22, significa que están siguiendo estándares internacionales de eficiencia y que pueden alcanzar la certificación WWC. Según cuántos criterios se validen, pueden obtener distinciones de Plata, Oro o Platino.
¿Cómo podrían enumerarse los principales beneficios que obtienen las ciudades que atraviesan este proceso? “La certificación ayuda a las ciudades para una mejor gestión y uso de datos de tres formas: midiendo, apoyando y conectando”, explicó a +COMUNIDAD Lucía De Zan, facilitadora de Certificaciones en RIL.
Dentro del primer apartado, las ciudades completan una autoevaluación. Obtienen un puntaje y un reporte detallado con espacios de mejora. Respecto a los apoyos, el programa ofrece un acompañamiento a través de coaches que ayudan a perfeccionar prácticas y avanzar con planes de acción. También les acercan recursos del “Foro de la Comunidad”, un espacio virtual donde pueden aprender con guías, ejemplos y capacitaciones.
Entendiendo que “no hay nadie que pueda explicarle mejor a una ciudad cómo lograr las mejoras que otra ciudad que ya pasó por ese camino”, What Works Cities conecta a líderes de distintos lugares. De esta manera, se generan espacios de encuentro e intercambio, y se potencia el aprendizaje entre pares.
“El mayor desafío para las ciudades es lograr romper los silos de información dentro de las áreas de gobierno y estandarizar la calidad y el uso de los datos. En este sentido, es fundamental generar una cultura de datos compartida, donde se entienda la importancia de tener la información mapeada, estandarizada y a disposición para el diseño, monitoreo y evaluación de las políticas públicas”, analizó Lucía.
Visitas en América Latina
Durante 2023, especialistas de RIL visitaron distintas ciudades de Brasil, Argentina y Uruguay que buscan certificarse. “Fueron momentos de encuentro muy valiosos. No sólo nos permitieron reconocer el esfuerzo de todas las áreas involucradas en la certificación, sino conocer más de cerca los programas y políticas que aprovechan el uso de evidencia para mejorar la vida de las personas”, compartió De Zan.
Según el criterio del equipo, el mejor aprendizaje que dejaron las visitas fue confirmar que una buena gestión de datos y su uso para la toma de decisiones “son el único camino” para lograr políticas que impacten positivamente sobre la población.
Desde el monitoreo del tráfico y la seguridad, hasta el seguimiento de políticas de reurbanización de barrios populares, las personas y las políticas públicas generan información valiosa. “Una vez creados los procesos y las capacidades, aprovechar esta información se vuelve indispensable e impensable de hacerlas de otra forma. Las ciudades que visitamos demostraron estar a la altura de sus pares del norte, y tener mucho para aportar a toda la comunidad”, aseguró la facilitadora de RIL.
La proyección a futuro de What Works Cities
Ya 55 ciudades estadounidenses y canadienses de más de 30.000 habitantes obtuvieron la certificación What Works Cities. Se trata de un respaldo y reconocimiento de carácter internacional que da testimonio de la voluntad y el compromiso de los gobiernos locales para promover una gobernanza transparente, basada en datos y centrada en la ciudadanía.
Esto no sólo mejora la confianza entre residentes y gobernantes, sino que puede atraer inversiones, talentos y oportunidades de desarrollo económico. En resumen, representa un hito significativo para las ciudades que aspiran a alcanzar niveles de excelencia.
“Para los próximos años esperamos lograr involucrar a muchas más ciudades a ser parte de la comunidad What Works Cities. Queremos escuchar y entender todo lo que han ido logrando las ciudades de América Latina y poder usarlas de ejemplo. Pero también queremos apoyar a más ciudades pequeñas a dar los primeros pasos en este camino, asegurarles que están yendo por el camino correcto y mostrarles cómo otras ciudades lo han logrado”, concluyó Lucía De Zan.
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Foto principal: What Works Cities.
Redacción +COMUNIDAD