La Escuela de la Familia Agrícola Avellaneda LL 156, es un establecimiento de nivel medio, público y de gestión comunitaria, ubicado en Colonia Dora, una localidad del Departamento Avellaneda, en la provincia de Santiago del Estero, en Argentina.
La institución, que funciona bajo un sistema de alternancia, tenía un quemador a leña de baja eficiencia para calentar el agua que usan para la higiene, que generaba no sólo problemas ambientales asociados con el humo y el polvo, también de salud y seguridad.
Frente a esta situación un equipo formado por Ingeniería Sin Fronteras Argentina, el Municipio de Colonia Dora y personas de la comunidad, trabajaron en la implementación de un sistema híbrido (energía solar y biomasa) para poder contar con agua caliente.
Pequeños pasos hacia la transición energética
El agua ahora se calienta con una estufa Rocket de combustión eficiente, sumado a colectores solares térmicos realizados por estudiantes de la escuela, con el propósito de crear un ambiente autosustentable, más seguro y que aproveche todos los recursos.
Con este trabajo no sólo lograron proveer de agua caliente a más de 100 jóvenes que asisten al establecimiento, también mejorar las condiciones y seguridad sanitaria y disminuir el consumo de leña, por medio de la utilización de energías alternativas.
Otros actores que participaron del diseño e implementación fueron Colectando Sol, Herrería Scheri, el Centro Esperanza de Argentinos (CEDA), la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), Hacono, Marsh SA.
Mejorar la calidad de vida en las ciudades
Esta sinergia entre la organización, el municipio y los habitantes se dio en el marco de un proyecto más grande, que mejoró el día a día de la población: la construcción de dos puentes sobre dos canales del río Salado para facilitar el acceso de la comunidad.
Esta obra fue el puntapié inicial para otros proyectos que perseguían el objetivo de transformar la vida de las personas que habitan Colonia Dora, que fueron quienes expresaron cuáles eran los problemas más urgentes a resolver en la localidad.
La transición energética en la actualidad representa, para muchos gobiernos locales, un desafío a abordar en sus agendas públicas, por eso es importante reflexionar respecto a las potencialidades que tienen los municipios para encarar este proceso.
La importancia de hacer una transición energética
Las ciudades empezaron a pensar, buscar y desarrollar medidas de eficiencia energética para colaborar en la mitigación de la crisis climática, que se manifestó los últimos años en olas de calor, tormentas intensas, aumento de sequías y falta de agua.
Agustín Lohigorry, miembro de Ingeniería Sin Fronteras Argentina, reflexiona que es importante hacer una transición energética, “para salir de este sistema energético que nos condujo hacia la actual crisis climática que estamos viviendo en el mundo entero”.
Pensando en qué implica este proceso para los gobiernos locales de la región, el experto explica: “Impulsar el diseño de ciudades sostenibles, que tengan un entramado pensado para tomar la transición energética como una de sus prioridades”.
“En las ciudades conviven los principales puntos de transformación y los municipios tienen que traccionar con diferentes herramientas para lograr esa transición”, agrega el ex presidente de la organización civil, que trabaja por el desarrollo local de comunidades en situación de vulnerabilidad a través de proyectos de ingeniería.
Ichi Olocco, del equipo de Ingeniería Sin Fronteras Argentina, expresa: “Es importante poder aprovechar las herramientas que tenemos a la mano, ahora que todavía tenemos un poco de tiempo, más allá de que la ventana se está achicando y la crisis climática ya está entre nosotros, porque todo lo que hagamos va a ayudar a mitigar sus efectos”.
En relación a las herramientas y recursos para optimizar las acciones y los recursos energéticos desde los gobiernos locales, Lohigorry y Olocco recomiendan conocer los marcos normativos y leyes existentes, la página argentina.gob.ar/economia/energia y el trabajo de organizaciones como Cooperativa Rayo o la Red de Innovación Local.
Trabajar en red para mitigar el cambio climático
“Promover y fomentar la utilización de energías alternativas, la movilidad sostenible y la producción de hidrógeno verde” son algunos de los pilares de la transición energética que Agustín Lohigorry recomienda a los gobiernos locales tener dentro de sus agendas.
Desde su mirada, Ichi Olocco aconseja a los municipios conectarse y trabajar en red con las herramientas y diagnósticos que se cuenten, para saber dónde se está parado y avanzar en la resolución de esta problemática a nivel local.
Tanto Lohigorry como Olocco coinciden en que el trabajo conjunto entre municipios, organizaciones civiles y comunidades, ayuda a abordar situaciones complejas, entre las cuales están las diferentes aristas que rodean la transición energética.
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Imagen principal: Ingeniería sin Fronteras Argentina
