BOLETÍN IDEAS & INSPIRACIÓN
La receta de Recife para transformar el acceso a la salud: interoperabilidad, IA y participación ciudadana

Con una arquitectura digital que conecta toda la red de salud —de la Atención Primaria a la alta complejidad— Recife impulsa una transformación profunda basada en interoperabilidad, IA y comunicación directa con la ciudadanía. El sistema Absens emerge como el motor de un cambio que recupera miles de turnos, mejora la eficiencia y acorta los tiempos de cuidado.

En el noreste de Brasil, donde el Océano Atlántico se encuentra con una costa de arrecifes que da nombre a la ciudad, Recife enfrenta los desafíos característicos de un gran centro urbano de más de 1,7 millones de habitantes. Entre ellos, uno de los más sensibles es la gestión de su sistema de salud pública, cuya complejidad se había profundizado con el tiempo.

El modelo acumulaba procesos fragmentados, baja integración de la información y un ausentismo persistente. Esta combinación limitaba la capacidad del sistema para ofrecer un cuidado continuo, proactivo y equitativo, generando tensiones que se extendían a toda la ciudad.

Las consecuencias directas de estos desafíos se arrastraban desde hacía más de una década y afectaban con mayor fuerza a las poblaciones más vulnerables. Eran visibles en toda la red municipal: listas de espera extensas, dificultades para dar seguimiento a los turnos y una baja previsibilidad en la oferta de servicios

Para el sistema de salud de Recife, esto se traducía en cupos desperdiciados, ineficiencias en el uso de los recursos públicos, demoras crecientes entre la necesidad y la atención, y una profundización de las desigualdades en el acceso a la salud.

Ante este escenario, la ciudad decidió avanzar en una reorganización de su gestión sanitaria basada en un principio central: integrar datos, simplificar el acceso y aprovechar herramientas digitales de manera estratégica. Con ese horizonte nació Absens, un sistema que combina análisis de datos, mensajes automatizados y modelos de predicción de comportamiento para disminuir las ausencias en consultas y exámenes. La iniciativa busca ordenar la demanda, optimizar la agenda y ampliar el acceso a la salud en la capital pernambucana.

Absens: IA en la salud pública de Recife

Rafael Toscano, secretario ejecutivo de la Secretaria de Transformación Digital, Ciencia y Tecnología (SECTI)  del Municipio de Recife, cuenta a +COMUNIDAD que la ciudad implementó un ecosistema integrado de salud digital basado en interoperabilidad, gobernanza de datos y uso estratégico de inteligencia artificial. “Entre las soluciones centrales de este ecosistema están Conecta Cidadania, Absens, Integra.ai y diversos agentes de IA para apoyo a la ciudadanía”, explica. 

La iniciativa fue impulsada por las secretarías de Salud y de Transformación Digital, Ciencia y Tecnología, y contó con apoyo de laboratorios públicos, startups del programa E.I.T.A! Recife, universidades como la UFPE, alianzas institucionales como la Ebserh y organismos internacionales. Absens, la solución principal, se desarrolló en colaboración con Beyond y se enfoca en reducir el ausentismo mediante IA, ciencia de datos y comunicación automatizada, a partir de:

1. Prevención: analiza patrones de ausencia e interactúa con los pacientes vía WhatsApp, enviando recordatorios automáticos. Estos pueden confirmar, cancelar o reprogramar sus citas de manera sencilla, lo que reduce las inasistencias. 

2. Acción: utiliza IA predictiva para estimar la probabilidad de asistencia basándose en variables como el clima, la edad o el tiempo de desplazamiento. Esto permite un sobre reserva inteligente que equilibra la agenda médica y optimiza el uso de los recursos.

De la estrategia digital a la expansión de la IA en salud

La implementación de estas tecnologías comenzó entre 2021 y 2022, en paralelo con la consolidación de la Estrategia de Transformación Digital de Recife. En 2023 se lanzaron los pilotos de Absens e Integra.ai, que hoy transitan una fase de expansión y consolidación dentro de la red municipal. Según detalla Rafael Toscano, con la interoperabilidad ya extendida en todo el sistema, más de mil profesionales utilizan estos agentes de IA en desarrollo, especialmente en áreas como la prevención, la regulación inteligente y la interacción con la comunidad.

Para poner en marcha este ecosistema, Recife combinó varias herramientas y prácticas tecnológicas que permitieron que toda la red de salud “se hablara” entre sí. En primer lugar, trabajó en la interoperabilidad de sistemas, es decir, en que los distintos softwares y bases de datos pudieran conectarse y compartir información de manera segura. A esto se sumaron plataformas digitales multicanal, que centralizan la interacción con la ciudadanía por distintos medios —incluido el WhatsApp oficial, usado para enviar recordatorios, permitir reprogramaciones y acercar información de manera simple. 

El equipo también incorporó inteligencia artificial aplicada a datos poblacionales y modelos de machine learning, que analizan grandes volúmenes de información y ayudan a predecir comportamientos, como la probabilidad de que una persona asista o no a una consulta.

Además, Recife adoptó estándares internacionales para ordenar y estructurar los datos de salud, como HL7 FHIR y OpenEHR, que permiten que la información clínica viaje de forma consistente entre sistemas distintos. La ciudad incorporó también mecanismos de participación ciudadana en la reutilización de cupos, un proceso que habilita a las personas a cancelar sus turnos y liberar esos espacios para otros pacientes. 

Todo este entramado se sostiene con una articulación interinstitucional que garantiza el intercambio seguro de datos clínicos. La arquitectura completa opera bajo los lineamientos de la Ley General de Protección de Datos (LGPD) de Brasil e incorpora capas de gobernanza y consentimiento activo para proteger la privacidad de los pacientes.

Con la información integrada, Recife desarrolló un sistema de tableros y herramientas de visualización que permite monitorear el funcionamiento de la red en tiempo real. Para Toscano, esta capacidad se volvió clave para la toma de decisiones estratégicas. En una red del tamaño de la capital pernambucana, contar con indicadores actualizados facilita redistribuir citas, ampliar horarios, identificar unidades saturadas, anticipar cuellos de botella y evaluar el desempeño con mayor precisión y transparencia.

Imagen: Absens

Resultados e impacto en la población

Los resultados de Absens y del ecosistema de salud digital de Recife muestran mejoras significativas en la eficiencia del SUS municipal, especialmente en la gestión de agendas, la integración de datos y la calidad del cuidado. “La IA redujo drásticamente el ausentismo en consultas y exámenes, permitió el reaprovechamiento de cupos antes ociosos y amplió el acceso al historial de salud mediante la interoperabilidad total de la red municipal”, explica Rafael Toscano. Entre los principales avances registrados se destacan:

  • Más de 300.000 cupos de consultas y exámenes recuperados.
  • R$ 13 millones de ahorro estimado en recursos públicos.
  • Hasta 96% de exactitud en el modelo de machine learning que predice ausencias.
  • Más de 1.136 profesionales de la Atención Primaria, en 150 unidades, utilizando Integra.ai para calificar y automatizar derivaciones clínicas.
  • 100% de informatización de las unidades de salud de media y alta complejidad hacia 2025.

En cuanto a la percepción de quienes utilizan el sistema, Toscano señala que los equipos de salud destacan que Integra.ai “reduce etapas manuales, disminuye errores y mejora la comunicación con la regulación, permitiendo que el foco vuelva al cuidado”. Por su parte, las personas usuarias de la Atención Básica valoran especialmente los recordatorios por WhatsApp —sobre todo en formato de audio—, ya que facilitan la organización diaria y ayudan a evitar ausencias.

¿Puede una ciudad seguir el camino de Recife?

Ante la pregunta sobre si esta experiencia puede replicarse en otros territorios, Rafael Toscano sostiene que sí, siempre que existan ciertas condiciones estructurales mínimas. Señala que la base para cualquier estrategia similar incluye disponer de información ordenada en las unidades de salud, una conectividad estable, estandarización de datos y mecanismos de interoperabilidad. “Los municipios interesados pueden adoptar el mismo camino siempre que inviertan en infraestructura, capacitación y modelos de gestión centrados en el ciudadano”, subraya.

En esa línea, comparte una serie de recomendaciones para ciudades que quieran avanzar hacia un modelo semejante. La primera, y quizás más determinante, es garantizar la interoperabilidad, estableciendo estándares comunes antes de escalar herramientas de inteligencia artificial. Sin datos integrados —advierte— no hay impacto real. A partir de allí, sugiere:

 ● Adoptar enfoques incrementales, iniciando con pilotos en problemas críticos. 

 ● Establecer gobernanza clara, con reglas de acceso, anonimización y auditoría continua, en consonancia con la LGPD.
Invertir en capacitación continua, formando profesionales en salud digital, análisis de datos y uso calificado de los sistemas.
Fomentar innovación abierta, creando desafíos públicos que acerquen startups, academia y servidores a las necesidades reales de la red.
Elegir soluciones accesibles, centradas en el ciudadano, utilizando canales ampliamente adoptados como WhatsApp, para reducir barreras de uso.
Monitorear resultados con transparencia, permitiendo ajustes rápidos y ganancias progresivas.

La salud digital también es gestión, no solo tecnología

La experiencia de Recife deja una enseñanza clara: digitalizar no es suficiente. El impacto real aparece cuando la tecnología se integra en una visión estratégica, acompañada por una cultura organizacional orientada a datos, participación ciudadana, comunicación clara y una gobernanza capaz de sostener transformaciones en el tiempo. En esta línea, Toscano identifica una serie de factores que resultaron determinantes para la continuidad y el éxito de la iniciativa, comenzando por la Estrategia Municipal de Transformación Digital. Entre los elementos clave señala:

La interoperabilidad de la red, que permitió una visión integrada de la ciudadanía y visibilizó soluciones como Absens e Integra.ai.

La innovación abierta, que redujo costos, aceleró resultados y conectó a gobierno, academia y startups.

La gobernanza de datos en conformidad con la LGPD, que garantizó confianza y legitimidad social.

La centralidad en el ciudadano y ciudadana, con uso de canales accesibles y comunicación proactiva, que ampliaron el compromiso y redujeron barreras históricas.

Un centro de datos robusto y políticas de alta disponibilidad, que sostienen todo el ecosistema digital.

En un sistema urbano de salud donde cada turno cuenta, la estrategia de Recife procura mejorar la eficiencia y, sobre todo, construir una red más humana, más inteligente y más justa, donde la tecnología amplifica la capacidad del Estado de cuidar.

Esta nota forma parte del Boletín Ideas & Inspiración de la Red de Innovación Local (RIL), donde cada mes se destacan casos innovadores de diferentes temáticas en ciudades de todo el mundo. ¿Te gustaría recibir, una vez al mes, soluciones locales como las de esta nota en tu correo? ¡Puedes suscribirte de forma gratuita!

Imagen de portada: ilustración de RIL y +COMUNIDAD.

Redacción +COMUNIDAD