Por Lucía Bellocchio,
directora de Trend Smart Cities*
La transición de una gestión tradicional a una gestión inteligente de ciudades requiere de una planificación que tenga como base la infraestructura vigente. Que pueda prepararse rápidamente para dar los siguientes pasos y así potenciar oportunidades de crecimiento. La creación de una red de 5G, la quinta generación de telecomunicaciones, sin dudas será uno de los objetivos a implementar por parte de cualquier equipo a cargo de la proyección urbana.
Hace rato que la conectividad dejó de ser algo reservado a un dispositivo específico para formar parte de un número creciente de objetos de distinto uso. Un monopatín eléctrico está conectado a una aplicación que lo rastrea mediante tecnología GPS, al mismo tiempo que un sensor en el semáforo determina la cantidad de autos que circulan para organizar el tránsito fluidamente. Lo mismo ocurre con una infinidad de gestiones que las personas realizan diariamente como parte de su vida cotidiana, sin percibir que cada una de esas interacciones se realiza en base a una red de telecomunicaciones que mantiene a los servicios urbanos andando.
Es por eso que uno de los beneficios de la tecnología 5G es que permite asegurar el tendido de una conexión inalámbrica de banda ancha que alcanza a usuarios, entornos e infraestructura. Una característica que no pasa desapercibida es su alta velocidad y la capacidad para conectar a diversos dispositivos en simultáneo. Todo lo que las Smart Cities necesitan.
La red y la inteligencia artificial
Crear ciudades conectadas mediante una tecnología que cubra todas las zonas geográficas, que sea ágil para responder a demandas cambiantes y flexibles para adaptarse a servicios y necesidades particulares permitirá garantizar respuestas eficientes a las necesidades de sus habitantes. Se trata de esos aspectos que no son visibles ni tangibles pero que forman parte de ese entramado que mantiene a la ciudad en marcha y facilita la experiencia diaria de la población.
Una red 5G permite optimizar las respuestas ante emergencias climáticas ya que conecta rápidamente los dispositivos y sensores de alerta con los servicios de asistencia. Se complementa con otras tecnologías, como inteligencia artificial, y optimiza el proceso de almacenamiento e integración de datos.
Estos circuitos de intercambio y consulta de información, tan frecuentes como imperceptibles, son indispensables para implementar el enfoque ‘smart’ en espacios urbanos y escalar soluciones teniendo siempre como prioridad el bienestar de las personas.
En estas notas publicadas en +Comunidad podés conocer más sobre el cloud en la gestión urbana, la “gamificación” de las ciudades y los mitos alrededor de las “Smart Cities”.
*Trend Smart Cities.
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