Según estudios chilenos, cerca del 30% de las embarazadas en el país presenta síntomas de depresión y/o ansiedad. Las cifras se dispararon a causa de la crisis del coronavirus, haciendo que los trastornos mentales se instalen como una “nueva pandemia”. Ante esta situación, la Municipalidad de Las Condes (Región Metropolitana de Santiago) inauguró en noviembre de 2022 el primer centro público de salud mental materna del país.
Con el objetivo de asistir a mujeres gestantes y madres con hijos/as de hasta un año, el centro comunal cuenta con un equipo multidisciplinario y distintas actividades centradas en el bienestar general. El programa está dirigido a todas las residentes en la localidad, sin importar su condición socioeconómica ni su afiliación a un sistema de salud, público o privado.
“Entendemos que esta etapa está cargada de una serie de prejuicios, expectativas y culpas que dificultan que las mujeres vivan una maternidad plena. Por eso, en el municipio estamos preocupados por la salud mental y lanzamos este programa como un apoyo innovador, real y gratuito para todas las vecinas”, explicó Daniela Peñaloza, psicóloga y alcaldesa de Las Condes.
La iniciativa, inédita en Chile, es llevada adelante junto con la Fundación Procultura, dedicada a la generación de oportunidades de desarrollo y bienestar –físico, mental y social– para las comunidades del país.
“Este programa es universal y es una respuesta efectiva a las necesidades de las mujeres embarazadas y a las madres con hijos de hasta un año. Se hace cargo de una realidad invisibilizada y que busca tender una mano a todas las mujeres de la comuna que quieran vivir su maternidad en las mejores condiciones de bienestar posibles”, reflexionó Alberto Larraín, psiquiatra y director ejecutivo de la fundación.
La importancia de la salud mental materna
Las mujeres pueden experimentar una amplia variedad de problemas de salud mental durante el embarazo y después del parto, incluyendo ansiedad, depresión y otros trastornos del estado de ánimo. Los riesgos –coinciden especialistas– se ven potenciados ante las presiones y expectativas del entorno social. Todo esto puede afectar su capacidad para cuidar de sí mismas y de sus hijos/as, así como su aptitud para trabajar y participar en la sociedad.
Entre las actividades contempladas por el programa de Salud Mental Materna de Las Condes, se encuentran los talleres “Gestando en Bienestar” y “¿Por qué sentimos culpa las mujeres?” En ellos, se abordan temas como los cambios que se experimentan en el embarazo, el parto, el manejo del dolor y cómo sobrellevar el posparto.
Los talleres se componen de cuatro sesiones y son ejecutados con actividades grupales y atenciones individuales. El equipo que los dicta está compuesto por una psiquiatra perinatal, una psicóloga clínica perinatal, una matrona, una nutricionista experta en lactancia y una kinesióloga especialista en piso pélvico.
Además, el centro de Las Condes trabaja con intervenciones preventivas y personalizadas que buscan identificar síntomas, factores de riesgo y problemas comunes de la salud mental materna. Siendo el primer programa público y gratuito de Chile en atender estas necesidades, sus impulsores anhelan transformarse en un modelo que pueda replicarse en otras ciudades y a nivel nacional. Por lo pronto, la Municipalidad de Til Til (Región Metropolitana de Santiago) ya se comprometió a abrir una unidad similar durante 2023.
Un estigma por vencer
Según el análisis de especialistas, el cuidado de la salud mental ha sido tradicionalmente un estigma en Chile. Mucho más en el caso de la maternidad. “Aquí no existe mucha formación profesional de estos temas, porque ha costado visualizar que se trata de un grupo específico con sus propias particularidades. No solo hay depresión posparto, sino también una gama de emociones mucho más profundas y complejas. Es por eso que se necesita un espacio de escucha”, consideró Claudia Hermosilla, psicóloga clínica perinatal.
El centro de Las Condes recibe cada vez más visitas. Y mediante la medición de su impacto en la comunidad, la Municipalidad prepara la presentación de un modelo para que el gobierno nacional impulse a otras localidades a replicar la política.
“Me motivé a ir porque quería encontrarme con otras madres jóvenes. Las experiencias cercanas que tengo son de mi mamá, mi abuela o mis tías. Pero son de otra generación y tienen otras maneras de criar y ver la vida. Cuando uno habla de maternidad, está todo muy idealizado. Cuando me tocó a mí, pensé ‘o soy muy exagerada o no se dice la verdad’. Con esto, pude entender que no era solo yo, sino que muchas más vivían lo mismo”, contó Nicole Cabrera (35) al diario La Tercera.
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