Por Margo Berthier (*)
Estudios Ambientales y Urbanos
Universidad McGill, Canadá
Antes de introducirnos en los aspectos más importantes sobre las ciudades verdes, primero debemos entender por qué la preservación de la biodiversidad es crucial, en un contexto global, para ayudar con la mitigación y adaptación al cambio climático.
La biodiversidad es la variedad de toda la vida en la Tierra, abarcando plantas, bacterias, animales y humanos. Nuestro mundo está lleno de ecosistemas interconectados que ayudan a equilibrar el flujo de energía, y es la amplia gama de especies en la Tierra la que alimenta estos ecosistemas saludables, brindándonos el aire que respiramos y los alimentos que comemos. No debemos menospreciar la importancia de la biodiversidad, y esto es especialmente cierto durante nuestra crisis climática actual, donde tiene un impacto inmenso en el cambio climático. Por ejemplo, los ecosistemas biodiversos almacenan el exceso de carbono que hay en nuestra atmósfera en árboles, suelos, turberas y otras masas terrestres.
Los ecosistemas marinos también absorben las emisiones y el calor, lo cual ayuda a atenuar los efectos del cambio climático. El océano por sí solo absorbe el 30 % de las emisiones producidas por el hombre (1). Los ecosistemas saludables minimizan los impactos negativos de los desastres naturales, ya que los árboles, los arbustos y los humedales reducen la velocidad del agua de forma natural, absorben el agua de lluvia y mitigan las inundaciones (2).
Finalmente, la falta de biodiversidad hace que nuestro ecosistema sea menos resiliente ante los contaminantes, dañando el aire que respiramos y el agua que bebemos. En otras palabras, dañar la biodiversidad conducirá al colapso de ecosistemas enteros. Y, en consecuencia, minará nuestros esfuerzos para proteger la Tierra de un clima cambiante. Por el contrario, fomentar una biodiversidad próspera ayudará a restaurar ecosistemas saludables, lo que nos ayudará a enfrentar el cambio climático y adaptarnos a sus impactos.
Un mundo cada vez más urbanizado
A medida que más y más personas se mudan a las ciudades, no debemos pasar por alto el potencial de cambio dentro del corazón de los entornos urbanos. Es crucial señalar que la biodiversidad no es un fenómeno limitado a las zonas rurales (3). Es posible que no notemos la biodiversidad en las ciudades porque hemos construido sobre ella y hemos impedido el desarrollo de los hábitats naturales, que han existido durante mucho más tiempo que nosotros. Aunque la biodiversidad permanezca en estos entornos urbanos, los seres humanos la hemos dañado continuamente a lo largo del tiempo. Ahora debemos ayudarla a florecer para restaurar ecosistemas saludables.
Hemos invadido los hogares de animales y plantas, y es nuestra responsabilidad readaptar sus hábitats para promover su salud y bienestar. Al hacerlo, también estaríamos protegiendo nuestro planeta y ecosistemas y, en consecuencia, nuestro propio bienestar. Los entornos urbanos aún pueden estar en armonía con la naturaleza. No debemos verlos como dos entidades separadas, sino como dos entornos que pueden coexistir y evolucionar para trabajar hacia un mundo más sostenible.
Cómo fomentar la biodiversidad en las ciudades
Entonces, ¿cómo podemos restaurar la biodiversidad en las ciudades? Son muchos los esfuerzos para que los centros urbanos sean más verdes y sostenibles. A través de políticas locales, diseño y arquitectura basados en la naturaleza, y mediante evaluaciones comparativas y orientación a objetivos.
Introducir más biodiversidad en los ecosistemas urbanos existentes es una forma de fomentar la biodiversidad. Sin embargo, es esencial asegurarse de que las plantas incorporadas sean especies que se encuentran localmente para evitar alterar el ecosistema nativo. Si las especies introducidas son ajenas al ecosistema existente, no podrán proporcionar un hábitat para reproducirse, refugiarse y alimentarse, y las aves e insectos que coevolucionaron con los humanos no sobrevivirán. Las plantas foráneas no sólo obstaculizarán la red alimentaria, sino que también se convertirán en plagas invasoras y superarán a las especies locales (4).
Si bien absolutamente necesitamos de más espacios verdes, debemos tener cuidado a la hora de seleccionar aquellas especies que producirán el mayor impacto positivo en el sistema en general. Esto significa que el suelo, los pastos y las flores plantadas deben corresponder a lo que crece naturalmente en el área. Al hacer coincidir la nueva vida vegetal con su entorno, las especies locales podrán florecer y garantizar que las plantas elegidas crezcan y prosperen en el clima local. Como resultado, estos espacios verdes urbanos pueden convertirse en un refugio para muchos organismos. Especialmente artrópodos –como escarabajos, arañas y ciempiés–, y mariposas, abejas y otros insectos esenciales para la polinización, que prosperan en la diversidad de plantas (5).
Nuestras ciudades están creciendo cada vez más, con nuevos desarrollos a menudo dominados por edificios de gran altura y mayor densidad.
Dada esta falta de áreas y espacios abiertos, los planificadores y arquitectos han tenido que volverse más creativos, incorporando techos verdes y muros vivos para promover la biodiversidad en el corazón de áreas urbanas densas.
La ecología urbana también puede ayudarnos a resolver otros problemas que enfrentan las ciudades. Los patrones históricos de desarrollo urbano han dado lugar a grandes superficies selladas, como el asfalto y el hormigón, que retienen el calor y la escorrentía superficial. El aumento de la biodiversidad y el mantenimiento de los ecosistemas podría ayudar significativamente a reducir la temperatura de las ciudades, compensando el efecto del desarrollo centrado en el automóvil. Los estudios han encontrado que la vegetación puede disminuir la temperatura de una ciudad entre 1°C y 9°C. Las raíces de los árboles ayudan a que el agua de lluvia se infiltre en el suelo y las hojas ralentizan las gotas de lluvia, lo que reduce la escorrentía superficial. Finalmente, el follaje puede ayudar a atrapar la contaminación y reducir el ruido.
También es importante señalar que los techos verdes son una excelente herramienta para el manejo natural de inundaciones. El suelo puede absorber una cantidad significativa de agua y ayudar a reducir el riesgo de inundaciones repentinas. Más allá de los numerosos beneficios que un aumento de la biodiversidad y los ecosistemas saludables pueden tener sobre las especies nativas, también hay resultados positivos directos sobre el bienestar de los habitantes y la salud de las ciudades.
Políticas y programas
Es interesante tomar nota de varias políticas y programas ya implementados para ilustrar los esfuerzos continuos realizados para ayudar a preservar la biodiversidad urbana. El Índice de Biodiversidad de la Ciudad, creado en 2008, es empleado por ciudades de todo el mundo para calcular su biodiversidad. Basado en un sistema de puntuación, el índice permite obtener puntos, centrándose en la biodiversidad nativa, los servicios ecosistémicos y la gobernanza y gestión de la biodiversidad. Con investigaciones que muestran que la ecologización urbana es un método efectivo para reducir la temperatura, las ciudades están haciendo grandes esfuerzos para garantizar que su desarrollo incluya una variedad de enfoques ecológicos.
Por ejemplo, el alcalde de Londres tiene como objetivo “aumentar la cantidad de superficie reverdecida en la Central Activities Zone en al menos un 5% para 2030 y un 5% adicional para 2050”; tal como se anunció en el último Plan de Londres. Estas acciones positivas demuestran una tendencia global hacia una mayor ecología urbana, con un esfuerzo subyacente para preservar la biodiversidad y evitar el calentamiento.
En general, las soluciones simples y directas pueden parecer la forma de resolver nuestros desafíos climáticos, como plantar árboles en todas partes. Sin embargo, dada la complejidad de estos desafíos, el cambio real requerirá transformaciones a nivel de sistemas y soluciones holísticas que consideren las necesidades y el bienestar de todas las especies locales en el establecimiento de entornos urbanos verdes. No basta mirar la superficie de las ciudades. Debemos profundizar en los sistemas y la vida silvestre que se encuentran dentro de estas ciudades y comprender genuinamente que no se trata de cultivar cualquier árbol y planta, sino los correctos que beneficiarán a todas las especies existentes en esa área.
Fuentes
1. RBC: Global Asset Management. (2021). https://www.rbcgam.com/en/ca/article/making-connections-biodiversity-and-climate-change/detail
2. The Royal Society. (n.d).https://royalsociety.org/topics-policy/projects/biodiversity/why-is-biodiversity-important/
3. ANS Global. (n.d). https://www.ansgroupglobal.com/blog/importance-biodiversity-urban-areas
4. Audubon. (n.d). https://www.audubon.org/content/why-native-plants-matter
5. The Conversation. (2021). Whttps://theconversation.com/how-urban-gardens-can-boost-biodiversity-and-make-cities-more-sustainable-16281
Imagen principal: Photo by Nerea Martí Sesarino on Unsplash.
(*) Este artículo fue publicado originalmente en inglés por NewsCities, el 13 de junio de 2022.
En esta nota de +Comunidad podés leer más sobre “ciudades biofílicas”.