ciudadanía
Por Martina Bosch y
Graciana Koehler (*)
Las ciudades que se destacan por desarrollar gestiones eficientes en distintos puntos del mundo tienen claros denominadores en común: sostenibilidad financiera, planes de gestión con objetivos compartidos, métricas, balances, transparencia, participación ciudadana y articulación público privada. Pero… ¿Cuál es la herramienta que engloba, conecta y permite lograrlos?
Un recurso estratégico que están eligiendo los gobiernos locales para definir, organizar y alcanzar gestiones más eficientes es el diseño de planes de metas. Este instrumento consolida los desafíos que se plantea el ejecutivo a corto, mediano y largo plazo, habilitando la posibilidad de reportar los avances del mismo a la ciudadanía de forma periódica.
Los gobiernos municipales presentan en su plan de metas los ejes de su gestión, objetivos claros, metas cuantificables y los indicadores que van a reportar los resultados esperados.
Un aliado para que las proyecciones se cumplan
La complejidad de los desafíos del presente y futuro invitan a las ciudades a abandonar los métodos de gestión del pasado, como la intuición o la respuesta inmediata a demanda, para incorporar nuevas estrategias que permitan dar respuestas efectivas.
Gobernar es cada vez un problema más complejo. Las ciudades que pueden mostrar éxitos de conducción, lo han logrado no en base a personalidades geniales, sino a partir de sistemas, métodos y equipos de gobierno adecuados y calificados. La clave del futuro son los equipos de dirección que apliquen métodos potentes de gobierno, que utilicen los aportes de la tecnología y la información para tomar decisiones basadas en la evidencia.
Hoy los gobiernos locales disponen de recursos para respaldar sus políticas públicas, como los mapas de calor sobre lo que sucede en territorio, la inteligencia artificial y la gobernanza de datos para diagnosticar, diseñar y evaluar sus iniciativas.
La ciudadanía exige mejores respuestas a los problemas existentes y oportunidades para el futuro. Una gestión de gobierno de calidad necesita, como condición previa, métodos rigurosos de planificación que sirvan de guía tanto para la implementación de las políticas públicas como para su permanente evaluación.
Los planes de metas son la herramienta más completa para enfrentar estos desafíos. Resultan de gran utilidad para el ejecutivo y para la comunidad. Permiten a los gobiernos organizar su planificación en base a resultados, facilitar la alineación y coordinación de equipos, organizar los gastos, monitorear y evaluar las iniciativas de gestión. Además, otorgan la oportunidad de generar instancias de participación ciudadana, fomentar la transparencia y rendición de cuentas. Representan una hoja de ruta para una gobernanza eficiente, orientada a resultados que comprende la perspectiva de sus ciudadanos.
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Para tener un rumbo claro: planes de metas en la gestión municipal
Un medio para la transparencia y la participación de la ciudadanía
Contar con un plan de metas es estratégico y beneficioso para la ciudadanía, ya que es una herramienta que promueve la transparencia y facilita la participación activa. A través de este, la comunidad puede conocer las políticas públicas y acciones previstas para su ciudad, así como acceder a información clara para evaluar las mismas en términos de resultados y ejecución de recursos.
En Argentina podemos encontrar distintas experiencias de gobiernos en el desarrollo e implementación de planes de metas como la ciudad de Córdoba, San Fernando del Valle de Catamarca, La Calera, Villa Allende, CABA, Mendoza y Godoy Cruz.
“Un plan de metas de Gobierno permite planificar de manera estructurada los destinos de gestión de la Ciudad. Con objetivos claros nos muestra de manera transparente el desarrollo de la misma y de esa manera, mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos. Además, nos permite asignar de manera inteligente los recursos permitiendo que se prioricen proyectos que conlleven al progreso de Córdoba”.
Daniel Passerini, intendente de Córdoba
¿Podemos decir que las ciudades con planes de metas están más comprometidas con la ciudadanía?
Este tipo de planificación abre nuevos canales directos de información e interacción entre el ejecutivo municipal y la comunidad, por ejemplo a través de audiencias públicas, habilitando mejores condiciones para la participación ciudadana, el monitoreo social y la posibilidad de los vecinos y vecinas de incidir en los procesos de definición de las políticas públicas de la ciudad.
“Un Plan de Metas al Gobierno Municipal y a la ciudad le aporta transparencia en lo que se va ejecutar. Es una excelente forma de rendir cuentas de lo que se va hacer para poder darle seguimiento y para contarle a la comunidad en qué se van a utilizar los recursos, que en definitiva son los que provienen de las tasas que pagan nuestros vecinos.
El Plan de Metas colabora en el vínculo con la ciudadanía porque cuando el vecino tiene más conocimiento de lo que va hacer un gobierno municipal, tiene más posibilidades de involucrarse, de participar, de tener claridad, transparencia. Es una gran herramienta de gestión que le permite a un gobierno trabajar con determinación al tener claridad en los objetivos“.Pablo Cornet, intendente de Villa Allende
Esta práctica, que cada día están incorporando más gobiernos locales, promueve el uso de datos y evidencia para la toma de decisiones, el seguimiento de la gestión y el monitoreo ciudadano.
Una gobernanza de datos necesaria
Para que una ciudad sea una smart city, es necesario disponer una planificación estratégica, que se sustente en los datos para mejorar la eficiencia operativa, compartir información con la ciudadanía, y optimizar la calidad de los servicios que brindan. La gestión, organización y análisis de la información permite que las políticas públicas sean más específicas y adaptadas a las necesidades particulares de cada ciudad.
Gestionar una gobernanza de datos es vincular el potencial de la información para mejorar la vida urbana y al mismo tiempo, proteger los derechos y la integridad de los sistemas utilizados.
Los planes de metas exprimen el potencial del uso de la información en la gestión pública, por una lado permiten generar una planificación de políticas basadas en la evidencia, fomentan la transparencia y habilitan a la ciudadanía a utilizar los datos para monitorear los compromisos e impacto de las políticas de gobierno.
“Es la hoja de ruta de la gestión; muestra el camino por el cual se quiere transitar. Es una herramienta que posibilita sistematizar, ordenar, aglutinar; dar cuenta y visibilizar las interrelaciones entre cada una de las áreas del gobierno municipal.
Permite, hacia adentro de la gestión, poner en palabras, proyectos, KPIs, los objetivos y el norte. Facilita que todos los integrantes del Poder Ejecutivo estén alineados; pero más importante es que cada integrante comprenda e internalice el por qué y la importancia de su actividad. En otras palabras, y aludiendo a la historia de la construcción de una iglesia, sería de pasar de entender que sólo se está poniendo un ladrillo sobre otro, a comprender que se está construyendo la iglesia icónica de la ciudad.
Hacia fuera del municipio, el Plan de Metas es una forma de mostrar una gestión planificada, con un norte, pero también es una herramienta de la ciudadanía, de los vecinos, para medir y controlar las políticas públicas“.Jeremías Vanoli, secretario de Gobierno de La Calera.
Un Tablero de Gestión de Proyectos
Para que este ejercicio democrático sea real, la información del plan debe ser clara, accesible y presentarse de tal manera que pueda ser contrastada por la comunidad, priorizando las metas de resultados ante las procedimentales, líneas de base específicas y disponer medios de verificación de la información.
Desde RIL contamos con un software de gestión de desarrollo propio, el Tablero de Gestión de Proyectos, que permite realizar un seguimiento exhaustivo del plan de gobierno, conocer el avance de las metas, la inversión que se realiza y, por lo tanto, el impacto de las acciones que el Ejecutivo lleva adelante.
Otro ejemplo destacable es la plataforma de monitoreo ciudadano de Godoy Cruz, que habilita el seguimiento de objetivos y metas del gobierno de manera online.
A través de los planes de metas, la ciudadanía puede monitorear y evaluar las políticas públicas, pero también participar en su construcción y definición.
“El Plan de Metas no solo funciona como una herramienta de gestión, sino también como un canal de diálogo constante entre el gobierno y los ciudadanos. Esto permite que la ciudadanía no sólo sea informada, sino que participe activamente en la identificación de prioridades, en la propuesta de mejoras y en la evaluación del progreso de las políticas públicas receptoras de servicios, siendo también agentes activos en el desarrollo de su ciudad”.
Daniel Passerini, intendente de Córdoba
Un ejemplo a nivel internacional es la redacción del Plan de Desarrollo Colombiano “Colombia: Potencia Mundial de la Vida 2022 – 2026” que se elaboró a través de uno de los procesos de participación más grandes desarrollados en el país. Para su redacción, se llevaron a cabo 51 Diálogos Reginales Vinculantes, donde participaron más de 250.000 personas de 1.123 municipios y se sistematizaron 89.788 propuestas. Estas sugerencias sirvieron como base para el proceso de formulación y aprobación final.
El Plan Nacional de Desarrollo Colombiano (PND) es el instrumento formal y legal por medio del cual se trazaron los objetivos del Gobierno, permitiendo la subsecuente evaluación de su gestión y la rendición de cuentas a través de audiencias públicas.
El camino hacia la innovación en la gestión de las ciudades está ligado al análisis, uso y evaluación de los datos, en donde la ciudadanía deja de ser un simple espectador de las acciones de gobierno convirtiéndose en un actor clave que se involucra, participa e interpela al ejecutivo a potenciar sus políticas públicas.
“El Plan de Metas es una herramienta que fortalece la relación entre gobierno y la comunidad: no sólo permite visibilizar la relación entre cada acción, cada decisión que lleva adelante una gestión local y el norte que persigue dicha gestión, sino que además es una herramienta de contralor que le permite a la ciudadanía seguir, analizar, evaluar de manera objetiva a una gestión municipal.
Además, obliga al gobierno a justificar cada cambio o cada desviación que se decide respecto al Plan. También es una medida de control respecto a las promesas de campaña: si son incorporadas al plan y qué tanto impacto tienen en la realidad local“.Jeremías Vanoli, secretario de Gobierno de La Calera.
Una ciudad de oportunidades se obtiene a partir de la alianza entre el gobierno y su comunidad, los planes de metas son herramientas que reúnen las condiciones para que todo esto sea posible, abriendo canales de información, visualizando los resultados esperados y brindando información clave para que la ciudadanía asuma un rol activo en la construcción de la ciudad deseada.
Martina Bosch y Graciana Koehler son integrantes del equipo de Ciudades Eficientes en la Red de Innovación Local (RIL)
Imagen principal ilustrativa. Fuente: Khunkorn, vía Canva.