acceso a la vivienda
Castelli es una ciudad de la provincia de Buenos Aires, de 12 mil habitantes según el último Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas en Argentina del año 2022. En los últimos diez años, la localidad se enfocó en la creación de políticas públicas buscando eliminar el problema de acceso al suelo y la vivienda de sus habitantes.
La implementación de estas estrategias permitió, desde 2011, la construcción de 126 viviendas sociales en la ciudad, sumadas a otras 111 a través del Programa PROCREAR. En todos estos años se estima que el municipio generó un total de 631 lotes con servicios básicos, y en 237 de ellos, también construyó una vivienda por cada lote.
El acceso al suelo y la vivienda es una problemática a resolver en América Latina, según un informe del Banco Mundial, 105 millones de personas viven en barrios informales. En Castelli la estrategia para la generación de suelo urbano fue el puntapié para resolver un punto importante en la eliminación del déficit habitacional de su población.
“Déficit habitacional cero”, la propuesta de Castelli
El primer paso que tomó la Municipalidad de Castelli fue declarar de utilidad pública y sujetas a expropiación, a cinco fracciones de tierra, localizadas estratégicamente. En uno de esos predios se construyó un barrio de vivienda social con fondos nacionales; para otros terrenos, se firmaron convenios urbanísticos con diferentes propietarios.
En este último caso, el gobierno local se comprometió a dos cosas: la primera cambiar la zona del predio y permitir su urbanización; que marcó un antes y después en el lugar. La segunda hacer las obras de infraestructura que debe realizar el propietario, en compensación, éste le transfirió al municipio el 70% de los lotes urbanizados.
Castelli comenzó a generar suelo urbano para las familias que necesitaban terrenos, y también a fijar como estrategia de gestión prioritaria, el acceso al suelo y la vivienda. Para perfeccionar estas políticas, y asegurar los recursos para su continuidad, crearon entre 2016 y 2017, un Fideicomiso de Tierra y Vivienda: “Castelli es tu casa”.
Acceso a la vivienda: una solución inédita en el país
La ciudad además creó la Agencia Social de Tierra y Vivienda, el primer organismo municipal del país, que reúne a todas las áreas vinculadas al mejoramiento del hábitat. El objetivo de esta figura es planificar a futuro, urbanizar los nuevos territorios y extender las redes de servicios, mejorando los espacios verdes y recreativos.
La agencia es un organismo descentralizado, que depende del Poder Ejecutivo Municipal, ésta se encarga de organizar la demanda de suelo y vivienda en Castelli. Otras de sus funciones son ofrecer atención a los y las demandantes. Adquirir tierra y hacerse cargo de su urbanización, operar el cobro de las cuotas y del fideicomiso.
Este dispositivo además dialoga con otras áreas del municipio, por ejemplo la Secretaría de Obras Públicas, que realiza las obras de infraestructura y urbanización. La Dirección de Planeamiento Urbano y Catastro, que identifica las tierras aptas (desde lo edilicio a lo legal). Para ser puestas en valor y llevar adelante su planificación.
Otros casos de acceso a la vivienda y el suelo en Argentina
La Municipalidad de Mercedes, también en Buenos Aires, ofrece diferentes programas dedicados a mejoras habitacionales desde la Secretaría de Desarrollo de la Comunidad. Uno de ellos es Vivienda Justa, en conjunto con la Fundación FOVISEE. Este se enfoca en la creación de viviendas sustentables, a cargo de un grupo de mujeres albañiles.
La mano de obra es llevada adelante con el programa Potenciar, que depende del Ministerio de Desarrollo Social. Su particularidad es el enfoque de género del mismo. Este programa busca además formar y capacitar a mujeres para hacer estas labores de construcción, y también promover valores como la solidaridad y compañerismo.
La Municipalidad de Mendoza, a través de su Plan de Ordenamiento Territorial, desarrolló diferentes estrategias y proyectos enfocados en pensar la ciudad a futuro. Como parte de este proyecto consideran densificar ciertos sectores, que por sus características permiten desarrollar más oportunidades habitacionales.
Algunas de las estrategias que implementó la ciudad para dar respuesta a la demanda actual de acceso a una vivienda propia, es el crédito hipotecario Construyo Mi Casa. Esta acción se realizó en articulación con el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV). Y apuntó a la construcción de viviendas unifamiliares para más de 400 familias en 2023.
Una de las últimas iniciativas de la ciudad fue la participación en el concurso Vivienda Urbana Sostenible. A partir del cual se replantean nuevas alternativas de viviendas. Estas casas, que se construirán en terrenos ubicados en la cuarta sección oeste de la ciudad, continuarán el desarrollo de un polo cultural y de recreación conformado por el Parque Central. También con el complejo cultural de Naves, el Anexo del MMAMM, el Paseo Alameda y el circuito Sanmartiniano.
Acceso al suelo y la vivienda con foco en la juventud
La dificultad de millones de personas en América Latina para acceder a una vivienda es un problema complejo y que atraviesa causas sociales, económicas y culturales. Vivienda LATAM, una investigación de la la Red LATAM de Jóvenes Periodistas de Distintas Latitudes, muestra soluciones a este problema con foco en la juventud.
Algunos de estos proyectos son apoyados por gobiernos u organismos financieros, mientras que otros surgen de comunidades que decidieron autogestionar soluciones. Jóvenes Propietarios, por ejemplo, es un crédito de vivienda para los y las jóvenes de la ciudad de Bogotá, en Colombia, que cubre hasta el 90% del precio de la propiedad.
El Programa Integral de Financiamiento para Familias de Ingresos Medios de Costa Rica, ofrece créditos bancarios para compra y construcción de terrenos e inmuebles. Es una acción del Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos, el Banco Hipotecario de la Vivienda y el Sistema Financiero Nacional para la Vivienda.
Con sus luces y sus sombras, muchos de estos proyectos han ayudado a que miles de jóvenes, generalmente con ingresos medios, para financiar y adquirir una casa propia. La búsqueda por garantizar el derecho a una vivienda digna, es un derecho reconocido en la Declaración Universal de Derechos Humanos, y es un deber de las políticas públicas dar respuestas a estos derechos.
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