La Red Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales y Regionales define y clasifica como “ciudades intermedias” a aquellos territorios que crean nexos entre zonas rurales y urbanas mayores, que tienen una población de entre 100.000 y un millón de habitantes.
Sin embargo, en los últimos veinte años, organizaciones debatieron y concluyeron que las ciudades intermedias no pueden definirse sólo en términos demográficos, también tienen que hacerlo contemplando y entendiendo su realidad regional, nacional y local.
Las ciudades intermedias proponen un vínculo estrecho y un trabajo conjunto entre lo local y lo global; entre lo urbano y lo rural, que sirve de puente para acercar oportunidades que mejoren la calidad de vida de cada persona que las habitan.
¿Qué potenciales tienen estas ciudades?
Las ciudades intermedias resultan centrales al repensar las políticas de desarrollo territorial en la región. En esa línea, su principal aptitud es la descentralización y cooperación entre municipios para impulsar y promover sus economías locales.
En el último Foro Mundial de Ciudades Intermedias, realizado en Turquía en 2021, se remarcó que los gobiernos locales son clave para fomentar los potenciales que tienen sus territorios en términos de desarrollo económico, humano y urbano, entre otros.
Prestar atención y atender al diseño urbanístico de estas ciudades no sólo permite transformar sus espacios, sino también potenciar su productividad y recursos locales, favoreciendo así el desarrollo integral del territorio.
Tandil, una ciudad intermedia diversa e innovadora
Tandil es una ciudad de la provincia de Buenos Aires, en Argentina, conocida por su diversificado modelo productivo y económico, que la ha hecho crecer de forma continua en sectores como el agropecuario, el manufacturero y la metalúrgica.
De acuerdo al Informe del Gobierno Ejecutivo Local 2023, en los últimos años también son protagonistas y responsables del crecimiento de la ciudad otras áreas como la construcción, el turismo, la gastronomía, el software y los servicios tecnológicos.
Estos aspectos, sumados a una serie de decisiones políticas, características y atractivos geográficos con los que cuenta Tandil, la posicionan desde hace tiempo como una ciudad intermedia diversa, innovadora y de referencia en América Latina.
Su particularidad es la gestión asociada, que promueve un trabajo voluntario con todos los actores y sectores de la sociedad civil, que a largo plazo les permitió ampliar la representación política y potenciar la horizontalidad en la toma de decisiones.
“Hemos incorporado a toda la sociedad al diseño de las políticas públicas formando espacios de trabajo y alianzas público-privadas, para alcanzar los objetivos del desarrollo de la ciudad”, explica el intendente de Tandil, Miguel Ángel Lunghi.
Otras ciudades intermedias cercanas
Campana, Junín, Luján, Pergamino y Lobos son otras ciudades de la provincia de Buenos Aires que, por su cercanía geográfica, tienen una gran oportunidad de expansión y posicionamiento como ciudades intermedias en Argentina.
Lobos, por ejemplo, está a tan sólo 100 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. En 2010, ya había elaborado el Plan Estratégico Lobos 2020, que contempla diferentes estrategias de articulación público-privada para generar oportunidades.
Entre ellas se destacan medidas que apuntan a la protección del patrimonio rural, de protección de la biodiversidad y de integración de las localidades rurales del partido, lo que la ha posicionado como uno de los principales destinos turísticos de la zona.
Ciudades intermedias y sostenibles en América Latina
El CAF – Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe considera que “el buen desempeño de las ciudades de entre 100.000 y un millón de habitantes es determinante para lograr que las economías latinoamericanas sean más productivas y competitivas”.
En los últimos cuatro años, el organismo ha apoyado iniciativas en al menos 30 ciudades intermedias de la región en áreas como educación, transporte, ambiente y cambio climático, con el propósito de potenciar sus capacidades de sostenibilidad y resiliencia.
Entre los proyectos que ha impulsado destaca la supervisión y financiamiento de planes de movilidad urbana en las localidades de Piura y Trujillo, en Perú, que prometen proveer a la ciudad de espacios y servicios equitativos, inclusivos y sostenibles.
Recopilar iniciativas y proyectos concretos que generen oportunidades y permitan retener a la población es uno de los mayores desafíos que enfrentan las ciudades intermedias, mientras consolidan sus buenas prácticas.
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Imagen principal: Municipio Tandil.
