La Nueva Agenda Urbana (NAU) de Naciones Unidas sostiene que, para lograr la igualdad de género, las ciudades deben garantizar la participación plena de las mujeres en los procesos de toma de decisiones y crear las condiciones para que accedan a trabajos “decentes y bien remunerados”. Además, destaca que los gobiernos locales deben idear los mecanismos para eliminar todas las formas de discriminación, violencia y acoso tanto en espacios públicos como privados.
La ciudad de Bogotá lleva adelante una extensa agenda que procura cumplir esos objetivos. Desde 2021, el gobierno local implementa la “Política Pública de Mujeres y Equidad de Género”, un plan para los próximos 10 años que establece ocho derechos priorizados para la mujeres de la capital colombiana: paz, vida libre de violencias, educación, derechos económicos, salud, participación, educación no sexista y cultura libre de sexismos.
“La política social de Bogotá sigue estando orientada a combatir la feminización de la pobreza. Queremos mujeres empoderadas y autónomas, por eso vamos a seguir combatiendo las violencias basadas en género, de forma directa, constante y articulada”, expresó a fines de 2020 la alcaldesa Claudia López.
Con enfoque territorial
El plan transversal refuerza la implementación del Sistema Distrital de Cuidado (SIDICU), un programa que busca reducir el tiempo de trabajo de atención no remunerado de las mujeres, reconocerlo y redistribuirlo de forma equitativa con los hombres.
“Tener alcaldesa hace una inmensa diferencia frente a la comprensión de las necesidades de las mujeres y la toma de decisiones de política pública en favor de ellas. Los quince sectores de la administración distrital son responsables de la implementación de esta nueva Política Pública y no cabe la menor duda de que las mujeres están en el centro de la gestión pública en Bogotá”, declaró Diana Rodríguez Franco, secretaria Distrital de la Mujer, durante el lanzamiento de la estrategia 2020-2030.
Pensar una planeación urbana feminista también es una apuesta del sistema. Por ello se crearon las Manzanas del Cuidado, un nuevo enfoque territorial que mejora el acceso a los servicios entre las distintas zonas de Bogotá con el objetivo de ofrecer mejores oportunidades a las mujeres cuidadoras. Se trata de espacios físicos de 800 metros cuadrados que cuentan con opciones educativas y otros servicios orientados a equilibrar las tareas.
Dentro de ese marco, el diseño del último Plan de Ordenamiento Territorial de la capital colombiana contó con la participación de cientos de mujeres para que tuviera perspectiva de género. Se trata de generar espacios seguros en la ciudad, incluyendo estructuras educativas y de movilidad.
Tras ser presentado por el gobierno local, el proyecto de “bloques de cuidado” de Bogotá fue uno de los 15 ganadores en el Desafío Global de Alcaldes de Bloomberg Philanthropies, un premio que ponderó factores de innovación urbana que tuvieran impacto en múltiples aspectos sociales (entre ellos, el género).
Mirada transversal
La capital de Colombia cuenta con otros programas que procuran combatir la feminización de la pobreza desde una óptica transversal.
Uno de ellos es Mujeres que Reverdecen, cuyo objetivo es impulsar las capacidades para el empleo de mujeres en situación de vulnerabilidad. Lo hace por medio de la Secretaría de Ambiente y el Jardín Botánico de la ciudad, con actividades relacionadas a los espacios verdes y la agricultura urbana.
“Espacios Seguros” es una estrategia para prevenir y atender la violencia de género en supermercados y farmacias. Mediante una alianza entre la Secretaría de Mujer y más de 600 tiendas, se estableció la posibilidad de contactar a personas a cargo en esos espacios en caso de necesitar ayuda.
Liderazgo de mujeres
Así como Bogotá, existen otras ciudades que impulsan la transformación de las mujeres a partir de liderazgos femeninos. Conocé aquí los casos de México, General Pico y Barcelona.
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Imagen principal: marcha de mujeres en Bogotá. Fuente: EFE.
