Bibliotecas
¿Cómo estimular las capacidades para la lectura y la escritura, las ciencias, las artes y diversas manifestaciones de la cultura desde la primera infancia y a lo largo de la vida? La respuesta puede ir de la mano con la ampliación del libre acceso a la información, con especial énfasis en la posibilidad de rodearse de saberes locales y autóctonos. Así como en muchas ciudades, este es el entendimiento de Bogotá, que tiene en su haber una estrategia de 25 años de “empoderamiento cultural” basado en el potencial de los libros.
En 1998, la capital colombiana creó “BibloRed”, un servicio que promueve el acceso y la difusión del conocimiento en la ciudad a través de una red de bibliotecas, editoriales y librerías municipales. Cuentan con una amplia variedad de materiales en diferentes formatos y en varios idiomas, pero siempre apuntando especialmente a la promoción de la literatura local.
Tras iniciarse con la construcción de tres megabibliotecas (Tunal, Tintal y Virgilio Barco), el programa hoy cuenta con más de 140 espacios públicos de lectura repartidos por distintos barrios. Algunos están en parques y estaciones de transporte público, e incluso hay una unidad al servicio de personas privadas de la libertad.
“Nuestros espacios están abiertos para la construcción pública del conocimiento y el empoderamiento cultural de las comunidades. A través de estos medios, se fomenta la libertad y la prosperidad social e individual como herramientas fundamentales para el desarrollo humano. Una ciudad que lee es una ciudad que cuida”, se presenta “BibloRed”. Además, suele utilizar la etiqueta #LeerParaLaVida en sus difusiones.
El programa opera por medio de un modelo de concesión con participación público-privada. El proveedor del servicio se selecciona por licitación pública, y está a cargo de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá.
De editorial a biblioteca municipal
Rosario (Santa Fe, Argentina) tiene una extensa trayectoria en producción literaria. En abril de 2023, la Editorial Municipal –que tiene 30 años de existencia– dio un nuevo paso y abrió su propia librería en la ciudad. Con el foco puesto en las creaciones independientes de la región, ya cuenta con un catálogo de casi 500 títulos entre libros y discos.
“Se plantea como un lugar no sólo de muestra y comercialización, sino también de sociabilidad. Habrá presentaciones de libros, lecturas, talleres y recitales de música. Está orientado a diversos tipos de encuentros entre escritores, artistas, editores y lectores”, explicó Oscar Taborda, director de la editorial estatal.
Durante las últimas décadas, la comunidad editorial rosarina creció de forma sostenida. En 2023, ya hay más de 50 editoriales en pie y muchas de ellas cuentan con distribución nacional. “Por primera vez en la historia de la ciudad, habrá un espacio para la promoción, exhibición y venta de publicaciones hechas exclusivamente en Rosario y la región. Imaginamos que eso la convertirá naturalmente en un lugar de encuentro, de descubrimientos y redescubrimientos, de sinergia productiva”, insistió Taborda.
“Mis Primeros Libros”
En septiembre de 2022, la ciudad de Villa María (Córdoba, Argentina) puso en marcha un programa pionero en el país: “Mis Primeros Libros”. Consiste en entregar membresías a la biblioteca municipal a aquellos bebés que son inscriptos en el Registro Civil y reciben su primer documento nacional de identidad (DNI). Pero también tiene una visión integral de salud, por medio de estrategias de vacunación y promoción de derechos.
La iniciativa, que cuenta con financiamiento de la Unión Europea, tiene como objetivo garantizar el acceso a la cultura, fomentar la igualdad de oportunidades y mejorar la salud infantil. En palabras de las autoridades locales, se trata de “crear una Ciudad del Aprendizaje, que vive y siente la cultura en cada uno de sus rincones”.
Dentro de los primeros 15 días de vida de cada bebé, una unidad equipada como “Bibliomóvil” visita la familia. Les brinda información sobre la importancia de la lectura y la adquisición del lenguaje, los derechos de la niñez y la necesidad de cumplir con el calendario oficial de vacunas. Justamente, a lo largo del ciclo de vacunación, se entregan libros y rompecabezas en diferentes etapas hasta que el hogar pueda completar una biblioteca.
La iniciativa es ejecutada en conjunto con la biblioteca municipal “Mariano Moreno” y la editorial Eduvim, de la Universidad Nacional de Villa María. “Supone una vacuna social y cultural. Es una política de Estado que llega a cada familia de recién nacidos para realizar un bautismo cultural”, metaforizó el intendente local, Martín Gill.
La importancia de las bibliotecas públicas
Existe una amplia variedad de bibliotecas municipales en el mundo. A partir de la experiencia internacional, la clave radica en que puedan contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas, ofreciendo información y recursos que de otra manera serían difíciles de obtener. En definitiva, tienen el potencial de convertirse en pilares a la hora de impulsar el desarrollo económico y cultural de las ciudades mediante la promoción del aprendizaje y la creatividad.
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Foto principal: BibloRed en Bogotá.
Redacción +Comunidad.