Pinamar
La tecnología ofrece enormes oportunidades para mejorar la gestión interna de un municipio y eficientizar los servicios para la ciudadanía, logrando ahorrar tiempo y dinero.
Conscientes de que estos cambios no se dan de un día para el otro, la Municipalidad de Pinamar estableció una estrategia planificada que los llevó a lograr la Certificación en Transformación Digital, que entrega la Red de Innovación Local (RIL).
¿Cómo empezó la transformación digital?
Juan Ibarguren, Intendente de la Municipalidad de Pinamar, cuenta que la estrategia de transformación digital en la ciudad surge “como respuesta a la necesidad de modernizar y transparentar los servicios municipales, mejorar la eficiencia administrativa y proporcionar un mejor servicio a los pinamarenses”.
La digitalización de servicios básicos como la gestión de turnos y reclamos, registro de proveedores y pago de tasas, entre otros, fueron los primeros avances que facilitaron la gestión al personal municipal y le brindaron facilidades a los vecinos y vecinas.
Esto permitió además, fortalecer la transparencia al contar con más información para mostrar a los vecinos a través de la página web. Ibarguren sostiene “Creemos que la transparencia en la gestión pública es un aspecto fundamental para promover la confianza del contribuyente y mejorar la calidad democrática de la administración municipal”.
Al reflexionar sobre las acciones implementadas, el municipio destaca la importancia que tuvo planificar la estrategia, para darle sostenibilidad a largo plazo: “En primer lugar, desarrollamos un plan de acción detallado que establezca objetivos claros y plazos específicos para la implementación de iniciativas digitales. Luego invertimos en infraestructura tecnológica, incluyendo la actualización de hardware y software necesario para soportar los nuevos sistemas digitales.”
En esa misma línea, continuaron con el desarrollo y adquisición de sistemas, pero la estrategia se puso realmente en acción al momento de involucrar al personal necesario, “nos ocupamos de la capacitación del personal municipal en el uso de los mismos, como también, implementamos medidas de ciberseguridad para proteger la información” para luego difundir los nuevos servicios a los vecinos. De este modo, se aseguraron una buena implementación.
Gestión del cambio: el gran desafío de la transformación digital
Al hablar de los desafíos atravesados, el intendente menciona que el más importante es “la resistencia al cambio tanto de parte del personal municipal o de la comunidad en general ante la adopción de nuevas tecnologías y procesos digitales es algo común en estos procesos de transformación.” Por eso pusieron énfasis en el involucramiento tanto de los trabajadores municipales como de la ciudadanía en los diferentes procesos.
En línea con este gran desafío vinculado a la gestión del cambio cultural que implican este tipo de estrategias, se profundizó la capacitación del personal municipal y la comunicación efectiva para con los pinamarenses: “Convencer a los ciudadanos de la conveniencia y seguridad de utilizar los nuevos servicios digitales requirió de esfuerzos de comunicación y educación.” Fueron los mismos vecinos y vecinas quienes se convirtieron entonces en “multiplicadores para la promoción de los servicios digitales entre la comunidad, compartiendo información y experiencias positivas con otros residentes, fomentando así un mayor compromiso ciudadano en el proceso de transformación digital”.
Los retos y aprendizajes de Pinamar
En todo este camino, el municipio menciona aspectos exitosos y otros que saben que aún se pueden mejorar: “se ha logrado simplificar y agilizar el proceso para realizar trámites y presentar reclamos por parte de los ciudadanos. Este avance ha contribuido significativamente a mejorar la experiencia de los usuarios, al tiempo que ha reducido la burocracia asociada a dichos procedimientos”.
También, las plataformas han mejorado el sistema de denuncias y reporte de incidentes, así como los procesos de participación ciudadana, cada vez más abiertos y accesibles para la ciudadanía. Sin embargo, entienden que aún hay cierta resistencia de parte de la ciudadanía para adoptar sistemas digitales y que poblaciones con menos habilidades digitales encuentran trabas para su acceso y “pueden no haberse beneficiado plenamente de las iniciativas digitales”.
Planificación, participación ciudadana y comunicación efectiva
Al tener que destacar lo que llevó a Pinamar a destacarse en transformación digital, Ibarguren menciona “la importancia de la planificación estratégica. El proceso de transformación digital probablemente haya resaltado la necesidad de una planificación cuidadosa y a largo plazo para garantizar el éxito y la sostenibilidad de las iniciativas digitales.” Esto no redujo la necesidad de ser flexibles y adaptarse ante imprevistos que fueron surgiendo en la propia implementación.
“El rol de la participación ciudadana ha sido fundamental en este proceso” agrega, escuchando sus necesidades y preocupaciones, y trabajando en las soluciones poniéndolos en el centro de su diseño, fue una pieza fundamental para los resultados alcanzados. En esa misma línea, entienden, el proceso les “dio la oportunidad de haber aprendido la importancia de una comunicación clara y efectiva con todos los interesados, tanto internos como externos, para garantizar la aceptación y el éxito de las iniciativas digitales”.
“La experiencia en transformación digital que tuvimos en Pinamar en términos generales
ha resultado sumamente positiva y enriquecedora. Nuestros procesos son más ágiles, eficientes y transparentes. La transformación digital ha sido un vehículo poderoso para fortalecer el vínculo entre la municipalidad y nuestros vecinos de una manera mucho más cercana. Sin embargo, entendemos que nos falta aún mucho más por transformar en materia de digitalización y en ese camino nos encontramos trabajando durante los próximos 4 años.”
Imagen principal: Municipalidad de Pinamar
