El manejo de los basurales y microbasurales a cielo abierto es un desafío de gestión para los gobiernos de América Latina, que de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), produce el 10% de la basura mundial, a un ritmo de 1 kg por persona y día.
Inteligencia Artificial aplicada al monitoreo de microbasurales
En la Ciudad de Mendoza llamaba la atención la proliferación de microbasurales, los cuales generaban problemas ecológicos, dado que el terreno en desnivel facilitaba la decantación de contaminantes hacia los cursos de agua con pendiente abajo.
A partir del proyecto “Inteligencia Artificial aplicada al monitoreo de microbasurales en la Ciudad de Mendoza”, el municipio se propuso detectar la composición de la basura, calcular el volúmen y potencial valor económico de la recuperación de esos materiales.
Para ello trabajaron con fotografías aéreas tomadas por drones, mediante el entrenamiento de un sistema basado en Inteligencia Artificial, que permitió identificar y monitorear a bajo costo y con alta frecuencia el crecimiento de microbasurales.
La implementación de esta herramienta desarrollada por la Fundación Bunge y Born, les significó una contribución en la definición de maneras más eficaces de erradicación y gestión de residuos de acuerdo a su composición y volumen y / o cantidad.
Además del control, monitoreo y seguimiento de estos espacios en la ciudad, el municipio también pudo acceder a una aproximación presupuestal de esa basura y tener precisión para la definición de acciones y políticas públicas afines al tema.
Sebastián Fermani, Subsecretario de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Municipalidad de Mendoza, expresa que el nivel de detalle de este monitoreo facilitó la toma de decisiones en los sitios con mayor concentración de vertederos de la ciudad.
Replicar la experiencia en otras ciudades
Antonio Vázquez Brust, Fellow en Fundación Bunge y Born, comenta que para la aplicación y adopción de este algoritmo es necesario y fundamental contar con un interés en herramientas digitales para monitorear la gestión de residuos urbanos.
También agrega que es ideal contar con imágenes de alta resolución de la zona de interés (ya sean aéreas con drone y avioneta o imagen satelital en HD) y trabajadores que cuente con conocimientos básicos en sistemas de información geográfica.
Esto es un desafío no sólo por cuestiones de contaminación, también porque se trata de una problemática que afecta, en forma desmedida, a la población vulnerable que, en ocasiones, habita en terrenos cercanos o interiores a los basurales de las ciudades.
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Imagen principal: Unsplash.