Por Josefina Areso,
equipo RIL
receta
En la Red de Innovación Local (RIL) estudiamos los desafíos comunes de las ciudades y los categorizamos en 12 grandes temas. Y cada uno de estos grandes paraguas, a su vez, incluye agendas más específicas que se comparten. Los gobiernos locales hablan, entonces, ese mismo idioma.
También creamos herramientas para que cada ciudad recorra su propio camino hacia la transformación.
Con estas herramientas, podemos iniciar un camino introspectivo (autodiagnósticos, guías, tableros, capacitaciones académicas, etc.) y/o un camino de aceleración junto a otros. Un camino de trabajo en red y colaborativo.
En pocas palabras: desafíos comunes con recetas diversas de abordaje.
La escucha activa en la receta
Los grupos de asesoramiento entre pares nos han enseñado mucho sobre este proceso.
El poder de la escucha activa para colaborar con los ingredientes de esa receta, para que a otros les vaya bien, y que en ese trabajo de asesor externo por un día, yo pueda llevar a mi comunidad esos ingredientes, eso sí, con los condimentos que a mi ciudad le sirven. Probablemente dejando afuera o planificando para otro momento lo que puede ser significativo y útil más adelante.
Ese es el espíritu de los grupos. A lo largo de los años hemos tenido todo tipo de desafíos, algunos con planteos amplios y a largo plazo. Otros con foco y la necesidad de pensar ideas en lo inmediato y urgente. Todos ellos nos enseñaron que el verdadero poder de transformación está en la capacidad de sumar, colaborar, participar, escuchar y proponer.
Agendas compartidas
Cuando hace más de 6 años el grupo de secretarios de Producción empezó a trabajar con esta metodología, y muchos de sus miembros se iniciaban en la gestión pública, el soporte fundamental de colegas que atravesaban el mismo proceso los ayudó a pensar estrategias de creación de áreas, proyectos y políticas públicas que sus ciudades necesitaban. ¿Qué mejor que diseñar mi planificación anual con alguien con quien comparto mi agenda?
O cuando nos invitaron a convocar equipos de gobierno para fomentar sus compras públicas de manera sostenible y de impacto, nos dimos cuenta que, de esta agenda no tan explorada y explotada, surgían recomendaciones concretas que ayudaban a estos equipos técnicos a llevar nuevas posibilidades a sus ciudades.
Ni hablar de cómo esto además tomaba otra dimensión cuando, quienes pensaban recomendaciones, eran de países latinoamericanos distintos o se sumaban referentes en la temática del sector privado y sociedad civil. La receta se va poniendo cada vez más picante.
Invitamos a las ciudades a atravesar este camino y encontrar la mejor versión de su receta, con los ingredientes que aporten colegas. ¡No hay vuelta atrás, no estás solo ni sola en esta cocina!
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Imagen principal y en la nota: grupos de asesoramiento entre pares de RIL.