Las desigualdades no empiezan en la escuela ni en el mercado laboral. Comienzan mucho antes, durante el embarazo y los primeros años de vida. En Uruguay, la Encuesta de Nutrición y Desarrollo Infantil de 2018 mostró que en el 52% de los hogares con niñas y niños menores de 5 años se utilizaban métodos de disciplina violentos de forma cotidiana. Aunque una medición de 2023 registró una disminución, el problema sigue siendo extendido, especialmente entre familias que no logran cubrir sus necesidades básicas.
La evidencia científica es contundente: la exposición temprana a violencia, estrés tóxico y carencias sostenidas afecta el desarrollo cerebral, emocional y físico de niñas y niños, con efectos que se arrastran durante toda la vida.
En Canelones, este diagnóstico tomó forma de decisión política. “Desde 2006, la Intendencia prioriza la primera infancia con el propósito de avanzar en la conformación de un sistema de protección integral en el departamento”, explican Graciela Fagúndez y Rossana Rodríguez, coordinadoras del Área de Primera Infancia del gobierno departamental.
Esa priorización comenzó con el programa Canelones Crece Contigo, que luego escaló a Uruguay Crece Contigo a nivel nacional. Y, desde 2014, ocurre con 1000 Días de Igualdad, una política departamental que mira los primeros dos años de vida como una ventana decisiva para reducir brechas de origen y proteger derechos.
De Canelones Crece Contigo a 1000 Días de Igualdad
Canelones Crece Contigo nació como una estrategia para “revertir las condiciones de inequidad en las que nacen, crecen y viven nuestras niñas y niños”, explican Fagúndez y Rodríguez. El programa contaba con equipos multidisciplinarios que visitaban hogares de mujeres embarazadas y familias con niñas y niños menores de 4 años en situación de vulnerabilidad. Con los buenos resultados, en 2012 el modelo se convirtió en base del Uruguay Crece Contigo nacional.
Pero el departamento de Canelones decidió ir más allá. En 2014 lanzó 1000 Días de Igualdad como política pública propia, con un objetivo claro: consolidar un sistema de protección a la primera infancia que articule salud, educación y desarrollo social en todo el territorio, desde la gestación hasta los 24 meses de vida.
A lo largo del tiempo, el programa siguió tres componentes:
- Gestión intersectorial: coordinación con instituciones con competencia en primera infancia –como el sistema de salud, el Plan CAIF y ASSE– para alinear acciones en cada microrregión y municipio.
- Producción de conocimiento local: en 2014 se realizó la primera encuesta departamental de valoración del estado nutricional y del desarrollo de la primera infancia, que permitió conocer mejor quiénes eran y dónde estaban esas niñas y niños.
- Diseño de políticas municipales: los datos alimentaron planes piloto en seis municipios, de los que surgieron los “Planes locales para la primera infancia”, implementados entre 2017 y 2020 con metas específicas por territorio.
Esa combinación –afirman desde la Intendencia– permitió estructurar una política pública de largo aliento, anclada en diagnóstico territorial y con capacidad para adaptarse a cambios contextuales.
Campaña de promoción del Programa 1000 Días de Igualdad. Gobierno de Canelones.
Un modelo que acompaña, orienta y fortalece
Con el paso de los años, 1000 Días de Igualdad fue sumando herramientas y afinando su modelo de intervención. Hoy, la puerta de entrada es la autopostulación: mujeres embarazadas, madres, padres o referentes legales de niñas y niños menores de un año que viven en Canelones pueden inscribirse de forma voluntaria, siempre que cuenten con los controles de salud al día.
A partir de allí, el programa despliega un acompañamiento “multimodal”:
- Mensajería por WhatsApp: las familias reciben mensajes ajustados al momento del embarazo o de la crianza, con información sobre alimentación, lactancia, sueño, juego, vacunas, hábitos saludables y también sobre cuidado emocional de quienes crían. Los contenidos se actualizan y segmentan de forma continua, y la herramienta permite intercambios bidireccionales.
- Tarjeta alimentaria y bono de nacimiento: las familias en mayor vulnerabilidad acceden a una tarjeta que puede utilizarse en más de 1.100 comercios del departamento para comprar alimentos, pañales y productos de higiene; el gasto se concentra en almacenes y autoservicios, lo que también fortalece el comercio de cercanía. Además, el bono “Canelones te acuna” brinda un apoyo monetario por única vez al momento del nacimiento.
- Acompañamiento técnico presencial y telefónico: un equipo interdisciplinario, especializado en primera infancia, hace llamadas, visitas domiciliarias e instancias grupales cuando la situación lo requiere. Allí se profundiza en prácticas de crianza, se detectan vulneraciones de derechos y se coordinan respuestas con otros servicios.
El programa ha sido sometido a evaluaciones internas y externas. En una encuesta telefónica a 200 familias, 58% calificó los mensajes como “muy buenos”, 60% los consideró “muy útiles” y 80% dijo que los reenvió a otras personas, lo que muestra circulación comunitaria de los contenidos. Para las coordinadoras, este diseño es clave: “Llega de manera universal a la ciudadanía y sostiene un intercambio de calidad, con recursos técnicos capacitados y en número acorde a la demanda”.
Lanzamiento del Programa 1000 Días de Igualdad en 2024. Gobierno de Canelones.
Lo que cambió la pandemia (y lo que quedó después)
En 2020, la pandemia de coronavirus obligó a cambiar las reglas de juego. El aislamiento, la pérdida de ingresos y la incertidumbre sanitaria pusieron en riesgo el acceso a controles de salud y a redes de apoyo, justo en una etapa en la que los vínculos cara a cara son fundamentales.
En ese contexto, con apoyo de Unicef y CAF, Canelones lanzó 1000 Días en Tiempos de Pandemia: una versión reforzada del programa, centrada en el acompañamiento telefónico y digital, combinada con un apoyo económico mensual mediante tarjeta alimentaria para familias que no alcanzaban a cubrir sus necesidades básicas. El énfasis estuvo puesto en sostener la crianza en un escenario de estrés elevado, con información confiable y contención a distancia.
“La iniciativa fue evaluada de manera externa por encargo de Unicef, con resultados significativos en lo que tenía que ver con la receptividad de los mensajes, su utilidad y el uso compartido de los mensajes con otras familias”, indican las coordinadoras.
Superado el momento más crítico de la pandemia, el programa decidió no “volver atrás”, y profundizar lo aprendido. En 2022 se puso en marcha una etapa experimental de acompañamiento universal a la crianza, basada en un modelo telefónico y presencial que alcanzó a más de 60 familias autopostuladas, con una sistematización específica encargada también a Unicef.
En 2024 se sumó una nueva capa: un acuerdo con una organización de la sociedad civil especializada en derechos sexuales y reproductivos para formar facilitadores en apego seguro y prevención de violencia en la primera infancia. Las prácticas se realizan con familias que se inscriben voluntariamente y aceptan una intervención que comienza en el embarazo y continúa durante los primeros seis meses de vida.
Atención posparto en Canelones. Gobierno de Canelones.
Prevenir la violencia desde la crianza cotidiana
El corazón del modelo está en una idea: prevenir las prácticas de crianza violentas es una cuestión de protección infantil, y también de desarrollo humano y cohesión social a largo plazo.
El programa parte de un diagnóstico que identifica tanto factores protectores como riesgos. “Una de las causas de las prácticas de crianza violentas es la relativa disponibilidad afectiva del mundo adulto y las dificultades para crear entornos de crianza saludables. Son adultos que, además, conviven en una sociedad donde la violencia es un factor que se instala y naturaliza en la reproducción social de la vida cotidiana y en las redes vinculares más próximas”, desarrollan las responsables del Área de Primera Infancia de Canelones.
A esto se suman malas condiciones laborales, falta de tiempo para el cuidado, escaso acceso a servicios, alta exposición a pantallas y, sobre todo, la presencia de violencia como forma naturalizada de vínculo en muchos hogares.
A partir de allí, 1000 Días de Igualdad trabaja en el fortalecimiento de las capacidades parentales. El acompañamiento no se organiza en torno a “fallas” individuales, sino a la construcción de entornos de crianza más saludables: cómo leer las señales del bebé, cómo responder de forma sensible, cómo cuidarse a sí mismas quienes cuidan, cómo pedir ayuda, cómo sostener rutinas que bajen el nivel de estrés familiar.
La política incorpora además herramientas complementarias, como el “boleto para personas embarazadas”, incluido en el presupuesto departamental desde 2017, que garantiza trasladarse a controles de salud durante el embarazo, duplicando el beneficio cuando se trata de gestaciones de riesgo.
La evidencia científica respalda la apuesta: al reducir la exposición al estrés tóxico y a la violencia en los primeros años, se favorece el desarrollo de habilidades que luego inciden en la vida emocional, social, académica y laboral de las personas.
Folletos informativos, en el marco del Acuerdo de Cooperación entre ASSE y Canelones. Foto: ASSE.
Impacto, lecciones y lo que puede aprender otro gobierno local
Durante 2020, el programa 1000 Días de Igualdad llegó a 2.976 familias con niñas y niños pequeños en situación de vulnerabilidad, con una inversión cercana a los dos millones de dólares. En años recientes ha abarcado a más de 2.000 familias mediante transferencias con tarjeta, incluso antes de que el gobierno nacional implementara el Bono Crianza del MIDES. “Nuestro objetivo son los 4.500 niños que nacen en Canelones todos los años”, afirmó en 2024 Gabriela Garrido, intendenta interina.
Más allá de las cifras, las evaluaciones externas destacan la pertinencia del modelo metodológico, su potencial de escalabilidad nacional y, en particular, la combinación innovadora de componentes: mensajería, transferencia económica, acompañamiento técnico, abordajes grupales y articulación interinstitucional.
Desde la mirada de Graciela Fagúndez y Rossana Rodríguez, “el aspecto innovador de este Programa es el despliegue de una política pública de alcance departamental que llega de manera universal a la ciudadanía. Y que propicia y mantiene un intercambio de calidad, con recursos técnicos capacitados y en un número acorde a la demanda; en el cual se combinan mensajería vía WhatsApp, llamadas telefónicas, entrevistas en el hogar e instancias grupales”.
Ese diseño permite “un abordaje integral y a medida de los requerimientos de cada intervención”, con una forma de postulación que parte de la iniciativa de las propias familias.
Para otras ciudades que miran con atención esta experiencia, algunas claves sobresalen:
- Trabajar con datos propios del territorio para conocer mejor a la primera infancia.
- Construir alianzas sólidas con el sistema de salud, el sistema educativo y la sociedad civil.
- Combinar herramientas digitales con presencia humana, sin que una reemplace a la otra.
- Asegurar equipos técnicos estables y capacitados en primera infancia.
- Sostener evaluaciones externas y sistematizaciones que permitan ajustar el rumbo.
El reconocimiento del Premio a la Innovación Local en la categoría Intendencia, en la Noche de los Gobiernos Locales de Uruguay, llega después de casi dos décadas de trabajo acumulado. Más que reconocer una campaña o un proyecto puntual, se premia la decisión política de un gobierno departamental de poner a la primera infancia en el centro y sostener, año tras año, un programa que acompaña embarazos y crianzas en los momentos en que más falta hace.
La distinción se entregó en Montevideo el 19 de noviembre de 2025, en la primera edición nacional de La Noche de los Gobiernos Locales, un encuentro impulsado por la Red de Innovación Local (RIL) y actores aliados que busca visibilizar a intendencias y municipios como protagonistas de la innovación pública y del desarrollo territorial.
En palabras del equipo de Canelones, el propósito es claro: “Favorecer una crianza cariñosa y sensible que potencie el desarrollo integral de niñas y niños”.
Redacción +COMUNIDAD
