APRENDIZAJE ENTRE PARES
Viajes de inspiración: explorando nuevos horizontes para la transformación urbana

Los viajes de inspiración pueden ser una herramienta clave para líderes y funcionarios que buscan nuevas formas de abordar los desafíos de las ciudades. Estos recorridos, que combinan la experiencia directa con el intercambio de ideas, permiten descubrir soluciones innovadoras aplicables a diversas realidades. [Entrevista, testimonios y fotos]

Medellín, Inspiración

En un mundo donde las ciudades enfrentan desafíos cada vez más complejos, los viajes de inspiración emergen como una oportunidad para aprender de otras experiencias y aplicar esos conocimientos en contextos locales. No se trata sólo de observar infraestructuras o asistir a charlas, sino de vivir de primera mano otras realidades transformadoras. 

Joaquín Rotman, coordinador de Ciudades Planificadas en RIL, describe estos intercambios como experiencias que van más allá de lo académico. “Un viaje de inspiración tiene un componente, sobre todas las cosas, experiencial. No es lo mismo acudir a una presentación que transitar las calles, compartir con las personas y los habitantes de una ciudad para conocerla y entender sus procesos”, explica. 

En mayo de 2024, representantes de cuatro ciudades argentinas emprendieron un viaje con estas características a Medellín, Colombia. Organizada en el marco del premio Ciudades Planificadas, la experiencia tuvo una duración de cinco días y contó con recorridos en diferentes puntos claves, como Comuna 13 y Barrio Moravia. Asistieron funcionarios de San Nicolás de los Arroyos (Buenos Aires), Río Cuarto (Córdoba), Tres de Febrero (Buenos Aires) y Luján de Cuyo (Mendoza), acompañados por miembros del Banco Hipotecario y la Fundación Techo. 

“Fuimos a buscar las claves de la transformación de Medellín; esas ideas que permitieron llevar adelante un proceso tan singular que es faro para toda América Latina”, resume Rotman. Las visitas fueron guiadas por Jorge Melguizo, funcionario de la Alcaldía entre 2004 y 2010, durante los años de mayores cambios en la capital antioqueña. 

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Inspiración para profundizar acciones

La inmersión en la realidad de otras ciudades no sólo invita a la inspiración, sino que desafía a los participantes a repensar sus propios contextos y a idear soluciones para los problemas urbanos que enfrentan a diario. Así lo han expresado Bruno Maccarini, subsecretario de Proyectos de la Secretaría de Obras Públicas de San Nicolás de los Arroyos y Matías Meric, secretario de Innovación, Gobierno Abierto y Gestión del Territorio en Luján de Cuyo. 

“Ir a Medellín significó una gran experiencia de aprendizaje y reflexión. La actividad que más me inspiró fue la visita que hicimos a los distintos barrios populares, porque pude ver lo importante que son los proyectos urbanos integrales para la comunidad, donde el espacio público y el equipamiento comunitario se convierten en lugares claves para el aprendizaje, el encuentro y la convivencia”, valoró Maccarini. “Este viaje me inspiró a seguir abordando los proyectos con un enfoque social”, agregó. 

Por su parte, Matías Meric subrayó el valor de compartir la experiencia con otros funcionarios y líderes comunitarios. “Poder vivir de la mano de ciudades pares y de los líderes que protagonizaron el proceso exitoso de transformación fue muy importante. Este viaje me inspiró a replicar un modelo exitoso de gestión y participación. También nos inspira para profundizar nuestras metodologías y el abordaje que tenemos para la intervención urbanística en todo el territorio, con mayor involucramiento de todos los actores. El caso de Medellín es, sin dudas, digno de copiar y del cual todos tenemos que aprender”, describió. 

La comitiva compartió encuentros en bares y kioscos de distintos barrios de Medellín.

Las claves de un viaje de inspiración

A continuación compartimos en detalle las reflexiones de Joaquín Rotman sobre la relevancia de los viajes de inspiración. “Medellín es el ejemplo de cómo una ciudad puede acompañar la transformación de una sociedad, y esa es la mayor lección que nos llevamos: la importancia de soñar en grande, de no perder la esperanza y de trabajar en conjunto con la comunidad para lograr cambios significativos”, expresó. 

– ¿Cómo definirías un viaje de inspiración? ¿Y cómo definirías tu propia experiencia?

– Un viaje de inspiración tiene un componente, sobre todas las cosas, experiencial. No es lo mismo acudir a una presentación o que te hagan una charla sobre algún tema, que transitar las calles, caminar los barrios, compartir con las personas y los habitantes de una ciudad para conocerla, para entender cuáles son sus procesos, para entender cuáles son las vivencias, las expectativas, la identidad, para comprender la importancia y la intensidad de los procesos históricos.

Un viaje de inspiración es un viaje que ayuda y que estimula con muchísima intensidad, con muchísima claridad, a personas ocupadas en temas públicos para encontrar nuevas ideas, nuevas soluciones y nuevas formas de abordar los desafíos que presenta la ciudad.

En mi experiencia, el viaje de inspiración ha sido una instancia inigualable de intercambio, convivencia y diálogo con personas de gobiernos locales e instituciones que están preocupadas por lo público y por lo local en Argentina, para intercambiar miradas y aportes, y para ser interpelados por una realidad que nos llenó de preguntas, esperanzas y desafíos.

Encuentros de carácter técnico en Medellín.

– ¿Con qué preparación previa se debería ir a un viaje de inspiración para aprovecharlo al máximo?

– Creo que para un viaje de inspiración no se debe ir extremadamente preparado o formado de antemano, sino que hay que dejarse interpelar por la realidad y por las situaciones, por las vivencias, por los escenarios en los que interactuamos. Para Medellín, nosotros hicimos una charla previa con Jorge Melguizo, quien nos ayudó a entender dónde poner el foco para nuestro viaje. 

A diferencia de lo que pensábamos de antemano, nuestro viaje no se debía centrar en apreciar solamente las transformaciones materiales de la realidad estructural de una ciudad, sino la transformación de una sociedad. Una sociedad que pasó del temor a la esperanza; una sociedad que pasó de la violencia a la paz; una sociedad que, a partir de un proceso de transformación política y social, progresivo e intensivo, permitió salir adelante.

Viaje Inspiración Medellín 2024.
Parte de la comitiva viajera junto con Jorge Melguizo. 

– ¿Qué es lo más significativo o valioso que tiene un viaje de inspiración?

Un viaje de inspiración como el que hicimos a Medellín tiene algunos aspectos muy significativos. El primero es poder convivir durante varios días con pares, personas que tienen vocaciones similares, inspiraciones parecidas, pero orígenes territoriales y contextos de trabajos distintos. El segundo aspecto es poder involucrarse con una realidad desde una perspectiva vivencial, en la que todos los sentidos están alerta y todos los estímulos del entorno ayudan a comprender nuevas áreas y nuevas formas de ver la realidad.

– ¿Qué aprendizajes te ha dejado la experiencia? ¿Qué te sumó y para qué te puede servir lo vivido en tu labor actual?

– La experiencia de Medellín nos dejó una visión muy clara sobre la importancia de la participación ciudadana y el involucramiento comunitario en el diseño de soluciones urbanas. Es imprescindible poner el foco en las personas antes de pensar en la transformación de estructuras o equipamientos.  La sociedad en sí misma tiene mucho para decir y no puede quedar afuera en los procesos de diseño de políticas públicas. Incluso hay una dimensión muy humana de la emocionalidad, de la aspiración, del cuidado mutuo. Son aportes muy precisos e invaluables para la formulación de soluciones urbanas.

Un aprendizaje muy significativo que me ha dejado la experiencia es la posibilidad de soñar con algo distinto. La realidad que tuvo Medellín durante los años 90 fue muy dura, parecía irreversible.Pero con una visión, con mucho trabajo, con optimismo y con entusiasmo y, sobre todo, con muchos sueños, se pudo transformar la realidad. Se pudo transformar la forma de gobernar, se pudo transformar la sociedad y se pudo transformar el territorio.

Otro gran aprendizaje es la importancia de la organización comunitaria, de las organizaciones del territorio, de las instituciones, de los referentes comunitarios, de las personas que tienen que transformarse en líderes en cada comunidad, sobre todo en las áreas más vulnerables de la ciudad.

– ¿Qué le aconsejarías a una ciudad que desea ser sede de un viaje de inspiración?

– Una ciudad que desea ser sede de un viaje de inspiración debe tener historias que contar. Debe haber transformado vidas, zonas y el territorio a través de acciones desde la sociedad y el Estado, articulando estas transformaciones. Además, no debe ocultar sus desafíos pendientes, sino mostrarlos abiertamente para inspirar y generar nuevas preguntas.

– ¿Qué actores públicos y/o privados no pueden faltar en un viaje de inspiración?

– En un viaje de inspiración deben formar parte las instituciones públicas que lideran procesos de transformación social y urbana, pero también las personas de a pie, los referentes comunitarios, líderes intelectuales y hasta quienes viven y trabajan en la ciudad día a día. Todos son testimonios vivientes del proceso de transformación y pueden ofrecer perspectivas únicas sobre cómo se llevaron a cabo esos cambios.

Recorridos en zonas comerciales de Medellín.

Medellín: la transformación de una sociedad

Joaquín Rotman cuenta que la experiencia en Medellín se planteó como una “larga conversación” entre los integrantes de la comitiva viajera y con cada una de las personas que se cruzaban en los recorridos. “El maquinista del metro nos contaba sobre el programa de inclusión laboral para estudiantes de carreras de ingeniería. La persona que barría la vereda nos contaba cómo funcionaba la empresa pública de servicios y saneamiento. La madre que llevaba a su hija a la biblioteca nos contaba cómo funcionaba la educación inicial y cómo son los nuevos edificios que implementó el gobierno de Medellín para la educación inicial. Todos son protagonistas en una ciudad y todos deberían poder dar testimonio a ese proceso de transformación”, relata.

Especialistas como Jorge Melguizo definen que el proceso de transformación estructural de Medellín es el correlato de un proceso de transformación social. Rotman lo pone en estos términos: “Hoy en día las oficinas públicas que diseñan nuevos espacios públicos parten desde una perspectiva ciudadana; de qué es aquello que la comunidad desea y necesita. Y eso repercute en que los espacios públicos están muy bien cuidados, en que las reglas comunes se respetan, en que los vagones del metro están  muy limpios y en que todo lo que es público está muy bien cuidado. La comunidad es protagonista de esos cambios”.

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