San Miguel fue premiada como Ciudad Inspiradora por la Red de Innovación Local en La Noche de Intendentes 2024. La localidad recibió el premio por Ojos en Alerta, un programa que busca revertir el delito en las ciudades y demuestra que los gobiernos locales pueden asumir la responsabilidad de la seguridad pública.
Impacto de OJOS EN ALERTA
En San Miguel la cantidad de denuncias pasaron a ser 300 al mes a 3500 al mes. | Las denuncias para prevención del delito aumentaron un 63%. | 150.000 vecinos y vecinas de San Miguel están adheridos al programa. Esto es la mitad de la población adulta. |
41 ciudades argentinas implementaron el programa “Ojos en Alerta”. | 6.600.000 personas impactadas a nivel nacional. | 600.000 personas están adheridas al programa a nivel nacional. |
Lo más destacable de “Ojos en Alerta” es que, además de su innovación, generó un impacto en su propia comunidad y en más de 41 ciudades de 9 provincias de Argentina alcanzando a seis millones seiscientas mil personas. A partir de su implementación, esta solución para combatir la inseguridad demostró integralidad, innovación, participación e impacto local.
Este premio reconoce el valor de la inspiración de aquellas ciudades que se encuentran generando impacto local, innovación y son consideradas faro por sus pares. Así, San Miguel se suma a Córdoba y Corrientes que fueron las ciudades premiadas en la edición 2021 y 2022.
¿Cómo nació esta solución?
La inseguridad es un problema presente y difícil de combatir en el Conurbano Bonaerense y, constitucionalmente, los municipios de la Provincia de Buenos Aires no tienen la responsabilidad de prevenir el delito. Pero, en 2010, San Miguel decidió asumir esta responsabilidad creando la figura del cuerpo policial municipal.
Con este antecedente en agenda, unos años después el entonces secretario de seguridad, Cristián Méndez, sembró el hecho de que es imposible combatir la inseguridad sin el involucramiento de la ciudadanía. Denunciar los delitos era un paso fundamental para el accionar policial.
Así, ideó una solución que consistía en utilizar la aplicación de mensajería instantánea, Whatsapp, para denunciar hechos delictivos. Primero convocaron a choferes de remises y colectivos porque eran quienes estaban permanentemente en la calle y recorrían diferentes zonas de la ciudad. Luego, se sumaron comerciantes y encargados de edificios para después empezar a capacitar a vecinos y vecinas.
Descubrieron que la manera más sencilla de hacer partícipe a la comunidad era a través de una aplicación gratuita y al alcance de todas las personas. Cada vez que una persona enviaba un mensaje por el chat de Whatsapp lo recibía el Centro de Operaciones el cual, a su vez, también recibía información de las cámaras ubicadas en la vía pública.
Para mayor éxito, esta solución fue acompañada de una gran inversión en infraestructura como patrulleros, cámaras de seguridad, cuerpo policial municipal, provincial y gendarmería. Esto permitía a los operadores del Centro de Operaciones tener a disposición todos los recursos para poder brindar una respuesta inmediata a los vecinos y vecinas.
Más innovación, más participación y más impacto
Uno de los componentes más destacados de esta solución es el enfoque de participación ciudadana que adoptó ya que, desde su concepción, la prevención del delito radica en el aporte colaborativo de la ciudadanía en general. Esta participación se vuelve ágil porque las personas ya sabían como manejar la aplicación de mensajería.
Se trata de un programa integral, porque la Secretaría de Seguridad capacita constantemente a quienes están interesados en asumir el compromiso cívico de luchar contra la inseguridad.
Su impacto se puede observar en que más del 50% de la población adulta de San Miguel utiliza la herramienta, los delitos medibles (aquellos que se denuncian) bajaron entre el 50% y el 70% desde su implementación en el municipio y su exportación a 41 ciudades argentinas significó una población de seis millones seiscientos mil personas impactada.
El programa pudo funcionar gracias a la colaboración de la sociedad civil, los operadores del Centro de Operaciones y la policía de la ciudad. Además, su éxito también radica en la inversión en infraestructura municipal, como cámaras en la vía pública, patrulleros, capacitaciones, un Centro de Monitoreo y hasta un Mapa del Delito.
Las ciudades de Argentina que implementaron el programa son Chacabuco, Coronel Pringles, Escobar, Ituzaingó, Junín, La Plata. Morón, Nueve de Julio, Olavarría, Pinamar, Pergamino, Rauch. Coronel Rosales, Tres de Febrero, Zarate, Ceres, El Trébol, Esperanza. Funes, Humberto Primo, Rafaela, Reconquista, Roldán, Rufino, San Lorenzo, Sunchales, Timbúes, Jesús Maria, Justiniano Posse, La Falda, La Paquita, San Francisco, Salta, Las Lajitas, Bella Vista, Catamarca, Mendoza, San patricio del Chañar, Bariloche.
Su impacto se puede observar en que casi la mitad de la población de San Miguel tiene en su teléfono “Ojos en Alerta”. Los delitos medibles (aquellos que se denuncian) bajaron entre el 50% y el 70% desde su implementación y su exportación a 41 ciudades argentinas.
El programa pudo funcionar gracias a la colaboración de la sociedad civil, los operadores del Centro de Operaciones y la policía de la ciudad. Además, su éxito también radica en la inversión en infraestructura municipal. Como cámaras en la vía pública, patrulleros, capacitaciones, un Centro de Monitoreo y hasta un Mapa del Delito.
El valor de la inspiración para replicar soluciones
Desde su implementación, el equipo de la ciudad de San Miguel se puso a disposición de cada ciudad argentina que quisiera replicar esta iniciativa. Así, los creadores del programa viajaron municipio por municipio para presentar y capacitar a los equipos de gobierno sobre cómo implementar “Ojos en Alerta”.