Infancia
Ubicada en la provincia de Buenos Aires, Mercedes cuenta con más de 70.000 habitantes y está rodeada por paisajes típicos de la Pampa Húmeda. La ciudad, que en el siglo XIX fue considerada la “Perla del Oeste”, cuenta con una serie de programas destinados a la niñez y adolescencia reconocidos por ser grandes generadores de oportunidades.
Desde el embarazo, el gobierno mercedino acompaña a las personas gestantes con el Programa Mil Días. Se trata de una iniciativa que empieza con intervenciones para fortalecer el desarrollo desde el embarazo hasta cumplidos los dos años. Habiendo comenzado como una política municipal, hoy es ley nacional en Argentina.
En el Taller Recién Nacido se brinda contención en la lactancia, sueño y llanto a familias con bebés de 0 a 3 años y, al finalizar, reciben portabebés confeccionados en un taller de costura. El programa también contiene a mujeres víctimas de violencia de género: se compran juguetes didácticos a las talleristas de la “Casa de la Mujer”, un emprendimiento que asiste a las mujeres que buscan independizarse económicamente. “Abuelas Tejedoras”, en tanto, es un programa de voluntariado donde adultas mayores confeccionan mantas y prendas para bebés que forman parte del programa.
El “círculo virtuoso” se completa con una interacción con el propio entorno natural de Mercedes. Por cada niño que nace, su familia puede plantar un árbol en el “Bosque de los 1000 días”, ubicado en el Parque Municipal Independencia. Cada ejemplar recibe el nombre del bebé y se fomenta su cuidado de manera tal que el desarrollo humano acompañe el bienestar del medio ambiente.
Nacer en una ciudad que cuida la infancia
El gobierno local de Mercedes no actúa solo, sino que lo hace en alianza con organizaciones de la sociedad civil. Junto a la Fundación Navarro Viola acompañan a familias con niños y niñas de 0 a 5 años a través del Programa PIP (Primera Infancia Primero). Las herramientas de crianza son compartidas por una facilitadora que visita el domicilio una vez por semana, y el contenido de las guías está clasificado por edades. Por ejemplo, de 4 a 5 años trabajan los números y las formas para conocer el mundo, la lectura y escritura.
Ante la necesidad de contar con espacios de cuidado, se crearon 10 unidades de primera infancia para el cuidado de niños y niñas de 1 a 3 años. Además de generar contención y cuidado, son entornos lúdicos y de articulación con la salud para ofrecer alimentación nutritiva. Sus ubicaciones son estratégicas ya que se encuentran en barrios con mayor situación de vulnerabilidad socioeconómica. Funcionan durante la mañana para que los padres puedan trabajar. Los jardines maternales municipales, por su parte, se incorporan a la oferta educativa destinada a la primera infancia.
Para que las familias cuenten con servicios de cuidado a contraturno de la escuela, el municipio creó la Casa de la Niñez, destinada a niños y niñas de 3 a 12 años. Posee un servicio de transporte que los busca cuando salen de la escuela o del jardín y los traslada allí. Se ofrece alimentación, acompañamiento pedagógico, actividades recreativas y lúdicas. Con el objetivo de alcanzar a la población mayor a 12 años, se creó una extensión conocida como Casa Puente. Es para adolescentes de 12 a 15 años con actividades orientadas a esa edad.
El Programa Recreo funciona tres veces por semana después del horario escolar en diez sedes de la ciudad. Allí brindan contención desde lo recreativo y deportivo y está pensado para alumnos de nivel primario de 6 a 12 años.
Sin dejar el aspecto lúdico de lado, cuentan con la Estación Juego que funciona los días sábado. Y también forman parte de la iniciativa de Francesco Tonucci “La Ciudad de los niños y las niñas”, que incentiva la participación de la niñez a través de un concejo local.
Construcción de un futuro para la adolescencia
Desde lo educativo, se implementan becas municipales que impulsan la terminalidad educativa para adolescentes de la ciudad. Y, desde lo social, en colaboración con Fundación Kaleidos, implementan el programa Proyectar para brindar acompañamiento a adolescentes gestantes. A través de esta iniciativa, se busca desplegar un acompañamiento cálido y compasivo que les brinda el soporte necesario para encarar esta nueva etapa de sus vidas con confianza y determinación.
Para aquellos jóvenes que enfrentan situaciones problemáticas o están en conflicto con la ley penal, se ha establecido un equipo de operadores con abordaje territorial. Junto a los servicios locales y juzgados, procuran que nadie se quede atrás, ofreciendo herramientas para que puedan encaminar sus vidas hacia un futuro mejor.
Autonomía Joven, por su parte, es un programa de la provincia de Buenos Aires que también se aplica en Mercedes. Tiene como objetivo generar condiciones que favorezcan el “egreso sustentable y autónomo de los jóvenes alojados en instituciones de la Provincia o que asisten a Centros de Referencia por medidas alternativas de la privación de la libertad”.
Todas las iniciativas de Mercedes la han posicionado como una comunidad comprometida con las personas desde su nacimiento hasta finalizada la adolescencia. Sus programas, que tienen participación pública y del tercer sector, buscan demostrar cómo el apoyo, la comprensión y la determinación pueden marcar la diferencia en el desarrollo humano.
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Imagen principal: Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales.
