A comienzos de los años 2000, los índices de mortalidad infantil generaban inquietud en la provincia argentina de Chubut. En respuesta a la problemática, en 2004 se propuso mejorar estas estadísticas a través de la articulación entre los ámbitos público, privado y el tercer sector. Para lograrlo, se entendió que era necesario aplicar una estrategia integral, sostenida en el tiempo y basada en la formación de los equipos de salud que atienden a madres y recién nacidos.
En el marco de sus acciones de sustentabilidad, Pan American Energy (PAE), la principal empresa privada de energía en Argentina, comenzó a trabajar con la Fundación para la Salud Materno Infantil (Fundasamin) y el Ministerio de Salud de la Provincia. Así nació el programa “Creciendo Juntos”, que inició sus relevamientos en centros médicos de la ciudad de Comodoro Rivadavia (habitada por entonces por cerca de 136.000 personas).
Según las estadísticas oficiales, entre 2001 y 2003 la tasa de mortalidad infantil local se ubicaba en 18,4%. Siendo la ciudad más habitada de Chubut, sus cifras eran mayores que en la media provincial y la nacional.
Frente a este panorama, la estrategia comenzó a desarrollarse en hospitales y centros de salud públicos y privados de Comodoro Rivadavia. Quince años después, su tasa de mortalidad neonatal ya era un 50% menor. Debido al éxito registrado, el programa se amplió a otras localidades de Chubut como Trelew y Puerto Madryn. En 2015 se extendió a Neuquén, en 2018 a la provincia de Buenos Aires y en 2019 se aplicó en Santa Cruz.
La salud de la población
La mortalidad infantil, que es una variable demográfica esencial, habla de cómo está la situación de salud de la región. Agustina Zenarruza, gerente de Sustentabilidad de PAE, destaca su sensibilidad al proporcionar valiosos datos contextuales sobre el acceso a la salud de las madres, los controles previos, y la alimentación que reciben los niños en su primer año de vida.
“Es uno de los indicadores críticos que manifiestan la salud de la población, en la que influyen la calidad y accesibilidad de la atención médica disponible para embarazadas y niños, el bajo peso al nacer y las afecciones originadas en el período perinatal”, explicaron desde el área a +COMUNIDAD.
Hoy Chubut es el tercer distrito argentino con menor índice de mortalidad infantil. Este dato ubica a la provincia, según estadísticas internacionales, entre las que mayor Índice de Desarrollo Humano (IDH) del país.
Los primeros relevamientos
Durante los inicios del programa, en 2004, el diagnóstico inicial de la situación contó con un relevamiento y análisis de los datos estadísticos provinciales. También se realizaron entrevistas individuales con los referentes de los servicios del Hospital Regional de Comodoro Rivadavia y representantes de las principales clínicas privadas de la ciudad.
El estudio se completó con una visita a todos los centros asistenciales donde se atienden los partos y a los recién nacidos, utilizando las grillas de evaluación de servicios de Obstetricia y Neonatología del Ministerio de Salud de la Nación.
“Analizamos la mortalidad infantil, que va desde el nacimiento hasta el primer año de vida, y la mortalidad fetal, que es la que se produce entre las 20 semanas de embarazo y el nacimiento. Del análisis, descubrimos que la alta tasa de mortalidad infantil era fundamentalmente en la etapa neonatal, es decir la que ocurre en el primer mes de vida. Y que, básicamente, estaba asociada a la prematurez”, explicó Ana Pedraza, médica neonatóloga de Fundasamin.
A partir de los resultados del diagnóstico, las actividades se diseñaron en etapas que permitieron extenderse a otras localidades y reformular las estrategias. Siempre manteniendo el principal objetivo inicial: contribuir en la disminución de la tasa de mortalidad infantil.
Del proceso a los resultados
Desde sus inicios, la implementación del programa se ha basado en capacitaciones intensivas y sostenidas para obstetras, neonatólogos, infectólogos y todo el personal sanitario en contacto con embarazadas y recién nacidos. También incluye actividades de educación, promoción y difusión sobre temas perinatales y lactancia materna, así como el desarrollo de nuevas estrategias y protocolos para mejorar la calidad de atención a bebés con peso bajo y a embarazadas.
“Con la premisa de trabajo directo en el lugar, se trata de conocer la dinámica del equipo de salud y detectar los cuidados y procedimientos que deben ser revisados y las estrategias para lograrlo”, especificaron desde el área de Sustentabilidad de PAE.
Las principales iniciativas de “Creciendo Juntos” abarcan:
- Acciones de educación sobre asuntos perinatales destinadas a todo el personal médico, de enfermería y auxiliar dedicado a la atención de embarazadas y recién nacidos.
- Promoción, protección y fomento de la lactancia materna.
- Capacitación intensiva en servicios de Neonatología, Perinatología, Obstetricia e Infectología.
- Creación de nuevos protocolos para mejorar la calidad de atención de recién nacidos, especialmente aquellos cuyo peso al nacer es menor a 1500 gramos.
- Fomento de controles médicos y reuniones informativas.
- Difusión de campañas de comunicación de bien público para los cuidados previos, durante el embarazo, durante el parto y en el posparto.
El impacto sobre la mortalidad infantil
“El programa buscó colaborar con los equipos locales en la disminución de la mortalidad infantil, como así mejorar la calidad de atención con el objetivo de disminuir las secuelas a largo plazo, especialmente de recién nacidos prematuros o con patologías de riesgo durante el período neonatal”, destacaron desde PAE y Fundasamin.
El seguimiento de estos niños a largo plazo –añadieron– permite detectar secuelas e iniciar precozmente terapias de recuperación, mejorando los resultados. “Esto conlleva a mejoras para las personas, las familias y la sociedad en su conjunto”, resumieron.
En cuanto al impacto, el programa ha logrado disminución progresiva de la mortalidad infantil, tanto a nivel del sector público como del privado. Este descenso es más marcado a partir del año 2019, y se mantienen estables desde entonces. De hecho, Chubut sostiene los números más bajos en su historia provincial.
“Creciendo Juntos” recibió reconocimientos como un modelo de articulación entre el ámbito público y privado, con mirada local, prolongación en el tiempo y medición constante. En casi 20 años de existencia, ha contribuido significativamente a mejorar la calidad de atención perinatal y a reducir la mortalidad infantil en localidades argentinas.
¿Tenés una historia para contar? En +COMUNIDAD nos gustaría contarla.
Imagen principal: Getty Images