Por Lucía Bellocchio,
directora de Trend Smart Cities*
¿Qué diferencia a una ciudad inteligente de una ciudad tradicional? En un mundo en transición, en el que la tecnología atraviesa transversalmente a la sociedad, puede resultar confuso qué es lo que caracteriza a una “smart city” como tal.
La revolución digital y la incorporación radical de soluciones tecnológicas como consecuencia de la pandemia de coronavirus trazan un nuevo panorama en los contextos urbanos. Pero la digitalización de diversos servicios y ámbitos de interacción propios de la vida urbana no es lo único que define a una ‘smart city’. Son aquellas ciudades que busquen mejorar la calidad de vida de las personas mediante una planificación basada en datos e innovación las que serán consideradas parte del ecosistema ‘smart’.
Cámaras inteligentes, dispositivos de reconocimiento facial, sensores de tránsito, estaciones de carga eléctrica y tecnología de geolocalización, entre otras, forman parte de la vida diaria en ciudades alrededor de todo el mundo. Estos dispositivos usan y generan datos constantemente, sumados a los creados por los dispositivos personales de cada habitante.
El éxito de la gestión de una ciudad inteligente dependerá de la manera en la que estos datos sean almacenados y procesados. En este punto clave para cualquier ciudad contemporánea, la nube –cloud- se convierte en una protagonista aliada. Contar con un espacio para alojar los datos generados, que sea confiable, ágil y escalable es vital para cualquier ciudad inteligente. El cloud es un sistema apto para cumplir este rol con excelentes resultados ya que permite ahorrar costos de infraestructura y adaptar el servicio a las necesidades de cada entorno urbano en un contexto seguro.
La toma de decisiones y el cloud
La vida en las ciudades es dinámica, genera interacciones, intercambios e información. El servicio de almacenamiento de datos en la nube puede acompañar este ritmo y habilitar estrategias de gestión que son imprescindibles en una ciudad inteligente. Tomar decisiones basadas en datos es una de las características indispensables para incorporar una planificación inteligente de la vida urbana. También obtener datos en tiempo real para, por ejemplo, convertir las ciudades en espacios más transitables y seguros.
Centralizar los datos generados permite organizar esa información, procesarla y compartirla con todos los servicios y sectores que la requieren. Conectar sensores que miden la calidad del aire con sistemas de ventilación, radares con servicios de emergencia y cámaras con centros de monitoreo son algunos de los usos más comunes de datos en tiempo real para brindar una mejor experiencia diaria a las personas que habitan las ciudades. Agilizar el procesamiento de estos datos permite potenciar la infraestructura ya existente y mejorar los servicios disponibles para la comunidad local.
Y es necesario tener en cuenta que los datos son uno de los pilares de la gobernanza inteligente que busca transparentar la información, hacerla pública y accesible para fomentar el desarrollo de innovaciones y fomentar la participación ciudadana en la toma de decisiones.
Los datos son esa información que corre con el ritmo de cada ciudad. La clave estará en el almacenamiento, procesamiento y uso que se haga de ellos para convertirlos en un impacto positivo en la vida urbana. Y, para ello, los servicios en el cloud se convierten en un aliado estratégico.
En estas notas de +Comunidad podés conocer más sobre la importancia de los datos en las tomas de decisiones urbanas y sobre ciudades eficientes.
*Trend Smart Cities.
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Foto principal: BBVA.