La primera vez que escuchó hablar de compostaje pensó que ese era un buen comienzo para alguien que aspira a cambiar sus hábitos y no sabe por dónde empezar: “No hay mejor manera que arrancar la mañana y tomar la decisión de dónde limpiar el mate”.
Ese día tomó consciencia y empezó a transitar un camino de autodescubrimiento, aprendizaje y trabajo cotidiano hacia una vida con triple impacto, años más tarde ese trayecto lo condujo hasta lo que luego se convertiría en su oficio: el chipeado.
Mario Parodi, fundador de La Qompostera y El Chipeador, e impulsor del ciclo Nación Compost, hace 10 años recorre la Argentina y también otros países de América Latina, para promover e incentivar la importancia de la cultura del compostaje en las ciudades.
El arte y oficio de “chipear”
Chipear es triturar y transformar restos de ramas, madera seca, poda y hojas en “chips”, que son pequeños trozos de estos desechos orgánicos, que pueden ser utilizados en tareas de paisajismo o compostaje, su uso genera un impacto positivo en el ambiente.
Los chips tienen múltiples funcionalidades, de las cuales se pueden destacar que sirven como base para alimentos, como tratamiento para aguas residuales, y además, con ellos también se pueden construir techos verdes, una iniciativa sustentable.
Mario expresa que alrededor del compostaje hay diversas artes y oficios, le gusta este concepto porque “vincula lo tangible con lo intangible, también agrega que éste, le aporta un sentido estético y un valor agregado único, que sólo el arte puede darle”.
Chipeado y compostaje
A través de su cuenta de Instagram, El Chipeador, Mario promueve el compostaje y la arboricultura consciente en las ciudades, a través de información sobre esta práctica e invitación a eventos que replican y expanden esta cultura en América Latina.
El chipeado y el compostaje van de la mano, ambas prácticas proponen fuentes de aprendizaje y trabajo, en esta línea Mario cree que las ciudades deben crear nuevos formatos para llegar con estos temas a la ciudadanía, uno de ellos es “la celebración”.
“Imagínate una familia que va a un encuentro donde, por un lado encuentra información útil sobre una máquina chipeadora, y por otro, un stand con comida rica y sana, creo que esa es la manera de aprender que tienen en la actualidad las familias”, opina Mario.
En cuanto a las limitantes que hay en las localidades para impulsar prácticas como el chipeado o el compostaje, él afirma que “cuesta cambiar el chip de seguir en un mundo lineal en el que producimos, distribuimos, comercializamos y finalmente tiramos”.
A partir de la nochebuena de 2017, en la que Mario a sus 49 años decidió comprar una chipeadora y comenzar a triturar ramas, construyó un camino de aprendizaje que lo ha incentivado a iniciar proyectos como La Qompostera, El Chipeador y Nación Compost.
Todas sus iniciativas buscan dejar atrás la lógica de “extraer, producir, comercializar, distribuir y tirar”, y en contraposición, tratan de instaurar una dinámica de economía circular que permita, como ya expresó Mario: “Volver a la circularidad perdida”.
Iniciativas que replican la cultura del compostaje en LATAM
El Municipio de San Martín de los Andes, en la provincia de Neuquén, en Argentina, se sumó a la experiencia Cultura Compost, una iniciativa que propone generar más y mejor compost en los hogares de la localidad, a partir de los residuos cotidianos.
Chantal Edelberg, integrante de la Secretaría del Consejo de Planificación Estratégica y Gestión de Proyectos de la Municipalidad de San Martín de los Andes en una entrevista comentó que desde el año 2018 se realiza el chipeo en la localidad. En 2020 el municipio adquirió su primera máquina chipeadora, y en 2022 su segunda, las cuales les permiten incentivar aún más esta práctica.
A través de Cultura Compost el municipio profundizó aún más sobre un trabajo que realizan hacen tiempo: la promoción e impulso del conocimiento, gestión y valoración de los residuos compostables.
Otras iniciativas público-privadas que replican la cultura del compostaje en la región son Compost Chile, un programa de compostaje domiciliario municipal, que propone reducir a un 50% los residuos que las familias disponen en el relleno sanitario.
El programa contempla tres áreas que se dividen en: minimización de residuos, educación ambiental y asesorías y estudios relacionados a esta práctica en el país; también tienen una sección que brinda información útil para iniciarse en el compostaje.
En Brasil se encuentra la iniciativa Morada da Floresta, una empresa de impacto socio ambiental, que busca reducir la eliminación de residuos para generar beneficios de triple impacto en la sociedad, a través de economía circular y ecodiseño, democratización del conocimiento y alianzas en el ámbito público y privado.
¿Tenés una historia para contar? En +COMUNIDAD nos gustaría contarla
Imagen principal: Facebook Mario Parodi.