IA Y BIG DATA
Cómo cinco ciudades latinoamericanas están transformando su gestión con el uso de datos

En América Latina, varias ciudades están liderando cambios de impacto en la forma de gobernar, utilizando datos para mejorar la toma de decisiones y enfrentar desafíos como la movilidad, la seguridad y la sostenibilidad. Desde Chile hasta México, este enfoque basado en evidencias está generando resultados concretos y reconocimientos internacionales para diferentes gobiernos locales.

Datos ciudades

Por Guadalupe Fernández Bajas,
coordinadora de Certificaciones en RIL

Las ciudades generan diariamente una gran cantidad de datos sobre sus habitantes y sus comportamientos en áreas como la educación, la salud, el ambiente y el tránsito. Al analizar esta información, los gobiernos locales pueden comprender mejor las necesidades de sus poblaciones y tomar decisiones de políticas públicas más acertadas.

Varias ciudades de la región han priorizado el uso de los datos, fomentando una cultura en torno a ellos no sólo en sus equipos de liderazgo, sino también en todas las áreas y niveles de gobierno. 

Datos, ambiente y movilidad en Mendoza

Mendoza, en Argentina, estableció un área de Smart Cities, Gobierno Abierto y Transformación Digital. Esta iniciativa resultó clave para recopilar y gestionar los datos de la ciudad, institucionalizando su gobernanza.

La creación de esta Dirección fue acompañada por el desarrollo de métricas e indicadores para cada proyecto de la ciudad, permitiendo un seguimiento constante y la identificación de áreas que requerían mejoras. La protección del ambiente, por caso, es uno de los ejes estratégicos actuales de Mendoza. Y, en este sentido, la recopilación y el análisis de datos han sido fundamentales para impulsar acciones ambientales efectivas en la búsqueda de un futuro sostenible.  

Para mejorar la gestión de residuos, Mendoza desarrolló paneles de datos que monitorean la recolección diaria, y un equipo especializado los analiza para optimizar el proceso. Además, se implementó un sistema basado en inteligencia artificial para detectar microbasurales a cielo abierto y analizar la composición de los residuos de cada uno. Esta información permite a la ciudad reducir la cantidad de vertederos y aprovechar los residuos de manera más eficiente. 

La circulación y el tránsito son otros de los aspectos que buscan ser mejorados con datos. Mendoza creó un índice de movilidad peatonal que evalúa cada zona de la ciudad en función de la accesibilidad a espacios verdes, ciclovías, calidad del aire, niveles de ruido, cantidad de accidentes y seguridad peatonal, entre otros factores. Esta información ha sido clave en la planificación de espacios públicos y mejorar los desplazamientos en la ciudad.  

Seguridad y bienestar comunitario en Las Condes

En Las Condes, en Santiago de Chile, el uso de datos fue crucial para enfrentar la alta tasa de criminalidad. Basándose en paneles de datos georreferenciados y análisis de datos de los últimos cuatro años, la comuna instaló 5300 cámaras de monitoreo que contribuyeron significativamente en reducir los ilícitos. Además, una encuesta ciudadana reveló que el 77% de las personas encuestadas valoró positivamente la instalación de los dispositivos. 

A partir de los datos obtenidos, el gobierno local lanzó el programa “Encarga tu Casa”: un servicio municipal gratuito en el que la policía ofrece resguardo y patrullaje a viviendas cuyos habitantes están de vacaciones o temporalmente ausentes. 

En Las Condes también se utilizaron datos para el desarrollo de parques y espacios públicos de alta calidad. El programa “Las Condes 5M”, por ejemplo, resalta los servicios disponibles para los residentes a cinco minutos a pie. Otro de los servicios en línea basado en datos cartográficos es la iniciativa “Chao Calor”, que visualiza los sitios públicos y las instalaciones que ofrecen una mayor sombra y acceso al agua potable durante los episodios de calor. 

Otros servicios que brinda son wifi gratuito, parques, plazas con estacionamientos accesibles y su disponibilidad, también recorridos de autobuses en tiempo real, carriles para bicicletas, mapa de calor, ubicación de marquesinas y puestos de bebida. 

Por otro lado, en el cerro Calán, ubicado en la precordillera de Las Condes, se utilizó un enfoque participativo para diseñar un Parque Natural Urbano que sirviera a todos los residentes. De esta manera, se han recuperado 45 hectáreas que han estado abandonadas durante décadas. 

Datos WWC.
Cerro Calán, en Las Condes. Foto: Parque Observatorio Cerro Calán.

Planificación urbana con datos en Ciudad de Guatemala

En la capital guatemalteca, un diagnóstico territorial permitió el desarrollo de una estrategia de planificación urbana dividida en cuatro áreas clave. Son Distrito Verde (40% del territorio), Distritos de Oportunidad (20%), Barrios Prósperos (38%)y Comunidades en Desarrollo (2%). 

Esta estrategia, basada en encuestas de percepción y datos urbanísticos, impulsó proyectos de espacio público, programas sociales, y actividades de fortalecimiento del tejido social. Así, procuraron mejorar la convivencia pacífica y la percepción de seguridad de la comunidad, aumentando el arraigo entre los residentes.  

Además, se realizó un relevamiento de emprendedores que identificó que la mayoría son jóvenes entre 18 y 34 años. También detectó que los principales desafíos que enfrentan son el análisis de mercado, la capacitación y el apoyo institucional.  Para abordar estos retos, se lanzó la plataforma “Capital Data“, que ofrece a los emprendedores acceso a datos clave para la toma de decisiones y la identificación de oportunidades.

Datos WWC Guatemala
Foto: Dirección de Información Geográfica de la Municipalidad de Guatemala.

Transformación digital en Porto Alegre y San Pedro Garza García 

Porto Alegre, en Brasil, experimentó una transformación digital rápida y sustancial que ya está mejorando la prestación de servicios e impulsando resultados. Se destaca la reducción de seis a siete horas para iniciar un negocio, y la disminución de papel del 4238% en el consumo de papel en 2023.

En la ciudad de San Pedro Garza García, México, se desarrolló un chatbot llamado “Sam Petrino”. Cualquiera puede acceder con un celular, logrando la digitalización total de la experiencia ciudadano-cliente. Esta herramienta, diseñada con participación ciudadana y expertos en TI, permite recopilar datos e información cartográfica para facilitar la gestión de trámites y denuncias. 

Asimismo, San Pedro Garza García  lanzó el programa “Cuidemos, Banco de Tiempo”. Este reconoce el trabajo no remunerado de cuidadoras y busca redistribuir responsabilidades entre el gobierno, la familia y la comunidad. El programa ofrece relevos domiciliarios, traslados a citas médicas y otros servicios basados en un relevamiento exhaustivo de las necesidades de las cuidadoras en los barrios más vulnerables de la ciudad.

Como parte del programa también se vinculan espacios de cuidado, tales como guarderías, estancias infantiles o estancias del adulto mayor. Además, se ofrece atención psicológica, cursos, talleres y actividades para el bienestar y autocuidado de la cuidadora. 

Para el relevamiento se visitaron más de 9000 viviendas en los 18 barrios priorizados de San Pedro y 1813 hogares de barrio vulnerable de la ciudad “San Pedro 400”. En 8 de cada 10 hogares había un cuidador que brindaba en promedio 11 horas de cuidado al día y el 93% eran mujeres. Actualmente 1099 cuidadores recibieron alguno de los servicios ofrecidos. La evaluación del bienestar emocional se aplica inmediatamente a los nuevos miembros y cinco semanas después de iniciar el programa. Al inicio, la puntuación media era de  48/100. Cinco semanas después, aumentó a 78/100.

El estándar de Certificación What Works Cities 

Mendoza, Las Condes, Guatemala, Porto Alegre y San Pedro Garza García tienen en común ser ciudades premiadas internacionalmente  por su gestión de datos. En concreto, recibieron la Certificación What Works Cities, impulsada por Bloomberg Philanthropies y Results for America. 

Este programa establece un estándar de excelencia internacional que ayuda a los gobiernos locales a usar datos y evidencia de manera efectiva para abordar sus desafíos más apremiantes y mejorar la vida de los residentes. A su vez, ofrece oportunidades de aprendizaje gratuitas y acompañamiento personalizado a las ciudades que quieren mejorar sus prácticas de datos. Al momento, hay más de 78 ciudades de América Latina que participaron del programa. 35 trabajaron para mejorar sus prácticas de datos y 17 que ya alcanzaron la Certificación What Works Cities. 

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Imagen ilustrativa de portada: Blog BID.