EDUCACIÓN
Peñalolén, la ciudad que logró detectar y revertir el abandono escolar en Chile

Con un programa municipal, en Chile lograron demostrar que intervenir en prevención es mucho más eficiente y de menor costo que la inversión en reparación por abandono escolar.

chile

El abandono escolar en Chile impactó a 45 mil chicos y chicas en 2022. Frente a esta situación, que lleva a menores a caer en la delincuencia y el narcotráfico, el Municipio de Peñalolén creó el Sistema de Alerta Temprana de Deserción Escolar (SAT Presente). 

Este programa trabaja por garantizar la permanencia escolar y promueve la asistencia regular a clases de los y las estudiantes matriculados en instituciones educativas de la comuna, desde su creación en 2010  atendió a 9.751 estudiantes del abandono escolar. 

Claudia Martínez, Coordinadora del Sistema de Alerta Temprana para la Permanencia Escolar (SAT Presente), de la Municipalidad de Peñalolén, cuenta cómo se implementó el programa en la comuna y de qué forma lo pueden replicar las ciudades interesadas. 

chile
Presentación del SAT Presente: Imagen: Internet.

Desafíos, obstáculos e implementación de SAT Presente

━ ⁠¿Cuál fue el principal desafío a resolver con SAT Presente?

━ El Sistema de Alerta Temprana para la Permanencia Escolar SAT Presente surge en 2010. Con la necesidad de encontrar mecanismos eficientes para detectar a tiempo situaciones que puedan poner en riesgo el bienestar de los niños y las niñas. 

En ese tiempo en Peñalolén existía muy poca oferta de protección de derecho de los niños y las niñas. Había una necesidad imperante de poder desarrollarla pero con un foco prioritario en la alerta temprana. Llegar a tiempo a situaciones para que las vulneraciones de derechos o el riesgo socio delictual no se cronifique en el tiempo.

Se ha demostrado que intervenir en prevención es mucho más eficiente y de menor costo que la inversión en reparación. Cada dólar invertido en prevención ahorra diez dólares en intervención especializada. Por lo tanto, prevenir a tiempo implica evitar vulneraciones graves o vinculación al ámbito socio delictual. De este modo hubo un consenso comunal de focalizar y priorizar la intervención y la oferta en alerta temprana. Y  hubo un estudio que nos marcó distintos indicadores que, de acuerdo a las etapas de desarrollo, nos podían dar cuenta de situaciones de riesgo. 

Luego de un análisis, se llegó a la conclusión que de los distintos indicadores que había de salud, educación, socioeconómicos, el más eficiente era la asistencia a clases. Por lo tanto la asistencia se convirtió en el indicador manada de detección de alerta temprana. Tanto para detectar como para evaluar los resultados de impactos. Porque resultaba también ser un indicador disponible, que existe, que se tiene que registrar, y que también es objetivo de su medición.

━ ⁠¿Cómo fue posible su implementación? ¿Qué actores participaron de la iniciativa? 

Para ello se generó una Comisión Intersectorial con representantes de distintas unidades municipales. Como representantes de la Dirección de Seguridad  Humana, la Dirección de Desarrollo Comunitario, la Dirección de Salud y también  la Dirección de Educación. Esta comisión diseñó el modelo y también hizo una alianza con una fundación privada. Para generar un estudio que pudiera determinar la magnitud del fenómeno de la deserción escolar acá en la comuna. Entonces el estudio permitió generar una línea base que pueda cuantificar cuántos estudiantes estaban excluidos del sistema y también caracterizar e identificar a esos estudiantes. 

Esta información permitió que el diseño tuviese más objetividad y validez al momento de implementarlo. El SAT Presente ha tenido distintas etapas de desarrollo, desde el 2010 a la fecha, haciendo mejoras permanentes y continuas para alcanzar la mayor eficiencia. Partió de un modelo de gestión de casos. Donde se detectaba la asistencia, se analizaba el dato de asistencia y luego se clasificaba a los estudiantes según fase de riesgo por inasistencia. Cada fase de riesgo desplegaba ciertas acciones protocolizadas que tenían que hacer los distintos actores del sistema. Ellos eran los representantes de las distintas direcciones municipales. 

Para la fase uno existían llamados telefónicos y entrevistas de encuadre. Luego, para la fase dos visitas domiciliarias a cargo de la escuela y también del municipio. Y por último, para la fase tres una reunión de casos que se hacía semanalmente. Allí se ponían a disposición todos los antecedentes que se tenían de la familia y del estudiante. De ahí se generaban las estrategias de intervención conjunta, distribuyendo también las responsabilidades que a cada miembro del comité le competía en la intervención. Se hacía un monitoreo de los resultados y también de las gestiones y acuerdos a los que se llegaba.

¿Querés información técnica de este caso? ¡Encontrala acá!

Esta intervención era prioritariamente de gestión. Se hacían intervenciones breves puntuales de encuadre. O en los casos de mayor complejidad, se deriva a la red comunal de oferta preventiva y de reparación de la comuna. Por supuesto se hacía el monitoreo y seguimiento de todas esas acciones. Actualmente el modelo detecta también a través de inasistencias reiteradas, pero ofrece además un dispositivo de acompañamiento familiar. Es decir, hay una intervención a largo plazo que trabaja con las familias y los estudiantes. Acompañando su proceso educativo para revertir las señales de riesgo. Las cuales podían llegar a estar generando la inasistencia a clases o el riesgo de abandono escolar.

━ ⁠ ⁠¿Tuvieron algún obstáculo o fracaso en la implementación?

  Uno de los principales obstáculos que tuvimos que enfrentar tiene que ver con la disponibilidad del dato de asistencia. Lo que implicó un trabajo importante de doble registro de los colegios para poner a disposición este número para nuestro programa. Eso fue un proceso paulatino. Que tuvo un período de sensibilización para llegar a tener datos actualizados de asistencia escolar, disponibles para poder medir y detectar. 

Otra dificultad fue la intervención de casos. Un desafío actual ha sido enfrentar las consecuencias de la pandemia. Esta evidenció aún más la desigualdad educativa. El rezago escolar y sobre todo puso en jaque la posibilidad de que los estudiantes pudiesen estar protegidos en el ámbito educativo. Y lo hacemos incorporando este proyecto de tutorías personalizadas a los niños y a las niñas. Generando una figura referente que les pueda motivar y apoyar en su proceso pedagógico, y también su autoestima educativa.

Impactos, hitos y perspectiva a futuro del programa en Chile

━ ¿Qué resultados tuvieron hasta ahora con esta solución?

━  Los aportes que hemos tenido durante este período tuvieron que ver con fomentar las continuidades de las trayectorias educativas. Un desafío vinculado con la justicia social y a la equidad de oportunidades.  Y en esa línea creo que hemos marcado un gran avance en este ámbito.

Otro aporte tiene que ver con transversalizar la importancia de la detección oportuna. Sensibilizar de acuerdo a indicadores de alertas tempranas y también a factores de riesgo de abandono y exclusión escolar. Creo que hacer consciente a toda la oferta comunal y transversalizar este enfoque en todos los programas de protección de derechos. Creo que ha sido un gran desafío que se ha logrado cumplir. También la articulación intersectorial como eje esencial del SAT.

Contando con la posibilidad de concretar y operacionalizar en un modelo de intervención la articulación intersectorial y disponibilizar a las familias de forma eficiente. También creemos que hemos hecho un aporte a la intervención familiar, que incluye activamente a las familias en el proceso. Fomenta sus competencias parentales y las vincula con la escuela. Por último creemos que hemos avanzado en la generación de un soporte comunitario. Sensibilizado y capacitado para asumir la corresponsabilidad en garantizar el derecho a la educación. 

Si querés saber cómo replicar esta iniciativa en tú ciudad, te invitamos a escuchar este podcast, Claudia Martínez te cuenta cómo hacerlo. 

Imagen principal: SAT Presente